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3 ESTADOS UNIDOS: Friedel, Sanneh, Pope, Agoos, Hejduk: Stewart, Mastroeni, O'Brien, DaMarcus; Donovan y Brian McBride
Cambios: Llamosa por Pope, Cobi por Stewart y Moore por Donovan.
2 PORTUGAL: Vitor Baia; Couto, Jorge Costa, Rui Jorge, Beto, Petit, Rui Costa, Sergio Conceicao, Luis Figo, Pauleta y Joao Pinto
Cambios: Andrade por Jorge Costa, Paulo Bento por Rui Jorge y Nuno Gomes por Rui Costa.
Àrbitro:
Byron Moreno (Ecuador). Tarjetas para Beasley, Beto y Petit.
Goles:
1-0,minuto 03, O'Brien.
2-0, minuto 29, Jorge Costa (p.p).
3-0, minuto 36, McBride.
3-1, minuto 38, Beto.
3-2, minuto 70, Agoos (p.p).

Óscar González SUWON
Portugal, con Luis Figo a la cabeza, protagonizó el segundo gran fiasco del Mundial, una sorpresa de parecidas características a la del partido inaugural, tras ser derrotada por 3-2 Estados Unidos, el último clasificado del pasado Campeonato del Mundo.

En un pésimo primer tiempo, Portugal fracasó en todas sus líneas y se vio arrollada por un equipo con problemas internos, que según dijo su técnico, Bruce Arena, hubiese firmado el empate antes del partido.

Oliveira confió en Baia por su mayor experiencia y el guardameta del Oporto le ofreció un recital de nervios en los diez minutos iniciales, en los que dejó dos balones a los pies de los contrarios. A los 3 minutos, rechazó hacia John O'Brien un remate de cabeza de Brian McBride y el jugador del Ajax aprovechó el regalo en el área pequeña. Tres minutos después, sirvió un nuevo rechace a Landon Donovan, pero ni éste, ni Anthony Sanneh lograron controlar el balón. Baia arrastró con su actuación al resto del equipo, porque ni Fernando Couto ni Jorge Costa confiaron ya en su guardameta, vivieron con el miedo a la espalda y fallaron más de lo previsto.

De su incapacidad para sacar el balón jugado desde la defensa llegó el segundo gol, marcado en propia meta por Jorge Costa al desviar un centro de Donovan.

Atenazado por el miedo, el conjunto portugués encajó un nuevo gol tan sólo siete minutos después del segundo, fruto del desbarajuste de su defensa. Sólo la vergüenza al ridículo le permitió reducir el castigo, en un último arrebato de furia, que echó al conjunto luso con todo en los últimos diez minutos del primer tiempo y le recompensó con un gol de Beto (m.38) tras un saque de esquina. El gol reabrió la esperanza y al final tuvo que ser un defensa estadounidense, el veterano Jeff Agoos, el que le metiese de nuevo en el partido, al despejar un centro contra su meta pero el fracaso era ya un hecho.