Javier Muñoz - NIIGATA
Camerún e Irlanda empataron ayer a un gol en la jornada inaugural del Mundial en Japón, en un partido que los leones indomables tuvieron controlado hasta que se adormilaron y permitieron una brillante reacción de los «irish» tras el descanso. Nada extraordinario ocurrió en la primera parte hasta que en el minuto 39 destapó su genio Samuel Eto´o. El jugador del Mallorca, escorado a la derecha, recibió al borde del área, sorteó con un impecable caño al capitán irlandés, Steve Staunton, y sirvió en bandeja a Patrick Mboma para que marcara a puerta vacía.
Los campeones olímpicos habían llevado el peso del partido desde el principio, pero sin profundizar demasiado, en parte porque el ya ex jugador del Real Madrid fichado por el Chelsea, Geremi Nijtap, no se decidía a progresar por la banda derecha. Eto´o, de todas formas, pudo adelantar a los «leones indomables» poco después del cuarto de hora, cuando ningún rival fue capaz de seguirle en su galopada y el balón se estrelló en el pecho del portero Shay Given, que salió a la desesperada. Un remate de cabeza alto del defensa Rigobert Song y un disparo potente pero lejano de Raymond Kalla fueron otras claras oportunidades de Camerún que no se reflejaron en el marcador.
Irlanda comenzó entumecida. Sus jugadores, quizás desorientados por la ausencia de su capitán y estrella Roy Keane, estaban agazapados atrás sin dar sensación alguna de peligro. Sendos cabezazos sin consecuencias de Robbie Keane y Matt Holland fueron los únicos argumentos ofensivos del desdibujado equipo de Mick McCarthy en la primera parte. El decorado cambió totalmente tras el descanso. Los irlandeses salieron decididos a revertir la situación y lo consiguieron con rapidez y orden, precisamente de lo que adolecieron los campeones africanos. Matt Holland, el centrocampista del Ipswich Town inglés, logró el empate en una ajustada volea desde la frontal del área que no pudo atajar el portero Boukar Alioum.
Los leones se habían adormilado y lo pagaron caro, porque en los siguientes minutos el agobio sobre su meta fue insistente. El segundo gol de los irlandeses estuvo a punto de caer en un rechace hacia su propia portería de Song que atrapó en la misma línea Alioum. Lo siguientes intentos de Camerún por hacerse con la victoria fueron infructuosos, porque Irlanda se cerró bien y contraatacó con mucha intención, como en un remate al poste de Keane.
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