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Maltratado históricamente en las fases de ascenso, el balompié balear ha perdido gran parte del crédito que tuvo en la década de los ochenta. Sólo el Mallorca B y el Sóller fueron capaces de alterar la dinámica perdedora que acompañó a los clubes de la Comunitat en los años noventa y en la entrada del nuevo siglo, pero desde que Piguillén abandonó el valle en 1997 nadie ha sido capaz de diseñar un proyecto estable. Ahora, un lustro más tarde, el apoyo del Govern y la mejora en las estructuras de los equipos de Balears le ha abierto la cancela a la esperanza. Los cuatro presidentes de los clubes que disputarán la liguilla apostaron ayer en los micrófonos de Ultima Hora Radio por el ascenso, algo inédito e insólito hasta ahora.

Será la inyección económica (alrededor de dos millones de pesetas percibirá cada equipo por lucir el logotipo Illes Balears) o el 'efecto Atlètic Balears' (ha logrado el ingreso en semifinales de la Copa Federación), pero los equipos de Balears han recuperado la autoestima. Miguel Angel Gómez, presidente del conjunto de la Vía de Cintura, significaba que «tenemos mucha ilusión porque hemos realizado una gran temporada en la Liga y en la Copa. No nos quejamos porque considero que el grupo es, a priori, el más sencillo, porque hemos conseguido evitar a los primeros del resto de grupos». El máximo mandatario blanquiazul explicaba que «va a ser difícil combinar la Liga y la eliminatoria de la Copa Federación, pero ya hemos demostrado durante todo el año que tenemos una plantilla muy completa». Para Gómez «es importante debutar el domingo ante el Yeclano con una victoria».

Otro de los presidentes que destilaba optimismo era Tomeu Penya, del Vilafranca. El cantante mallorquín significaba que «tenemos muchas esperanzas a pesar de lo difícil del grupo, porque no le tenemos miedo a nadie. Sabemos que que sus presupuestos son más elevados, pero dentro del campo eso no se tiene que notar», agregaba. Penya comentaba que «este año he hablado con algunos de los capitanes y les he expresado la intención del club de lograr el ascenso a Segunda División B. Creo que sería algo histórico para un pueblo de sólo 2.000 habitantes y desde la directiva apoyaremos en todo lo que podamos a la plantilla», comentaba el presidente.

En la misma línea se expresaba Miquel Torres, presidente de la junta gestora de la Peña Deportiva Santa Eulàlia. Para el mandatario del club ibicenco «nuestro grupo es complicado, pero no vamos a afrontar la liguilla con miedo. Sabemos que el Palamós es un rival muy fuerte, pero confiamos en el potencial de nuestra plantilla». Torres habló de la ayuda que han percibido de las instituciones y aseguró que «es positivo que el Govern apoye a los equipos de Balears, porque nos permite afrontar la fase de ascenso con otra mentalidad». Interrogado sobre la viabilidad de engendrar un proyecto en Segunda B, el presidente significaba que «nosotros tenemos una masa social detrás bastante grande y el ascenso nos beneficiaría. Hay que pensar que nosotros viajamos a Mallorca y Menorca cada quince días, por lo que los gastos de desplazamiento serían los mismos», concluía.

Por último, Jordi Guirado, presidente del Constància, manifestaba que «vamos a por el ascenso. Respetamos mucho a los rivales porque son grandes equipos, pero que nadie piense que afrontamos esta liguilla con miedo, todo lo contrario». Guirado explicaba que «ya que hemos llegado hasta aquí encararemos la fase de ascenso con el propósito de subir. Sabemos que va a ser muy difícil, pero confiamos en nuestro potencial y en la gestión de Jaume Bauçà». El mandatario inquense agregaba que «desde la junta directiva haremos todo lo posible para financiar el proyecto en caso de ascenso a Segunda B».

Atlètic Balears y Vilafranca se estrenan en Mallorca, mientras Peña Deportiva y Constància afrontan la primera cita de este segundo ciclo a domicilio. Los cuatro equipos han conseguido limpiar de tarjetas a todos sus futbolistas, por lo que afrontarán la liguilla con las plantillas al completo. Manolo Moya, Loinaz, Anselmo, Silvano, Loren, Jorge, Martorell o Ramón serán algunos de los principales iconos de sus respectivos equipos, los pilares sobre los que se debe apoyar el proyecto de los representantes de Balears en la fase de ascenso a Segunda División B.