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Despojado de agobios y garantizada su continuidad en la segunda categoría del baloncesto nacional, el Drac Inca se ha apresurado a sentar las bases de su nuevo proyecto LEB. Cubierto el manido doble objetivo que había trazado la entidad en los albores del curso "aliviar su economía y evitar las series de descenso", el club maneja un plan con nombres propios y con el que pretende recuperar rango deportivo. Su primer movimiento adquirió tangencia el pasado sábado. Kelby Stuckey, que se desplazó expresamente a la Isla para mantener una reunión con el vicepresidente Joan Rubert y el nuevo director deportivo, escuchó la propuesta de la entidad para la próxima temporada. El estadounidense, ahora en el Porriño (LEB 2), aireó su predisposición a abrir un tercer ciclo y formar pareja con Anthony Stacey.

El club quiere recuperar la pareja extracomunitaria que tuvo en nómina durante gran parte de la temporada 2000/01 y además de entrevistarse con Stuckey también ha entablado los primeros contactos con Anthony Stacey. El alero formado en la Universidad Bowling Green milita este año en el Manresa y también ha dejado entrever a los directivos del Inca que le seduce la posibilidad de regresar a la capital de Es Raiguer. Su nombre encaja en la nueva configuración de equipo (un cinco y un exterior americanos) y además es un jugador que conoce la Liga. En Manresa su protagonismo se ha ido diluyendo a medida que ha avanzado la competición. Ricard Casas está dando más minutos a Joan Penyarrolla y esta circunstancia, unido a los vínculos personales que mantiene Stacey con la Isla, pueden propiciar su vuelta.

Al margen de esta elección foránea, el Drac Inca tiene claro que de la actual plantilla sólo intentará renovar a Juan Miguel Navalón y Toni Carrasco. El club está satisfecho con el rendimiento del escolta alicantino, mientras que la continuidad del canterano se da prácticamente por hecha. Alberto Alzamora tiene contrato en vigor y Willy Villar seguirá en el equipo porque echarlo resulta económicamente inviable. Su temporada ha sido decepcionante y en el nuevo equipo su papel será secundario. Los nombres de Rafa Monclova (Melilla) y Roberto Núñez (León) han sido los primeros que han trascendido, aunque la opción de Monclova es la que más agrada. Xavi Puyada no entra en los planes del club y se busca un base titular. Sergi Grimau, Ramón Bordas, Kenny Green, Miguel Alberto Montañana y Allen Ledbetter tampoco tienen cabida y su vinculación con la entidad ya tiene fecha de caducidad.

Uno de los primeros fichajes que formalizará el Drac Inca será el de Israel Pampín. El escolta mallorquín, que desde hace dos temporadas milita en el Porriño de la LEB 2, ha protagonizado en Vigo una excelente progresión y parece haber llegado el momento de volver a casa para asumir un nuevo rol. Jordi Trias (Etosa Murcia) y Francesc Cabezas (Llobregat CC) son otros dos jugadores que aparecen en la agenda de futuribles y es bastante probable que cuando acabe la competición reciban ofertas. Se valora su juventud y polivalencia. El resto del plantel se completará con la incorporación de jugadores sub 22, entre ellos, Isaac Cruz.

Curiosamente, el Inca ha comenzado a planificar sin contar con la opinión de José Luis Oliete y la de ningún otro entrenador, quebrando de esta forma con su habitual política de fichajes. Desde que recala en LEB, había sido el entrenador del primer equipo quien había marcado las directrices en materia de fichajes. Este año puede ser el último en llegar. Del actual organigrama técnico, sólo Diego Tobalina ha recibido noticias del club. El Drac Inca ha confirmado que quiere ampliar su contrato, aunque las negociaciones todavía no se han iniciado. La continuidad de Xavi Sastre, segundo entrenador, también parece plantear muchas dudas y ningún portavoz oficial ha querido definirse.