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El partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Bayern Munich tiene todos los ingredientes: emoción, incertidumbre, los dos últimos campeones de la competición en liza y polémica, por la incontinencia verbal de los alemanes, que los madridistas esperan contrarrestar a base de jugar al fútbol. Durante los días previos al partido, todos los jugadores del Real Madrid se han estado mordiendo la lengua para no responder a sus compañeros del Bayern Munich. Y el entrenador, Vicente del Bosque, puso el broche definitivo: «En este club he aprendido a respetar al adversario y lo mejor que podemos hacer es vencerles en el terreno de juego», dijo.

Del Bosque no presentará un equipo tan defensivo como lo hizo en Munich y, además, con la vuelta de Figo al once inicial, pondrá a toda a la artillería pesada desde el comienzo. El entrenador madridista variará ligeramente el dibujo del equipo, abandonando el 4-2-3-1 habitual para jugar con un rombo en el centro del campo, sobre todo en ataque, con Makelele por delante de la defensa, Figo a la derecha, Solari a la izquierda y con Zidane haciendo labores de enganche con Raúl y Morientes.

El Madrid sabe que tiene que marcar goles y ganar el partido, aunque también es consciente de que deberá tener paciencia y estar centrado, durante todos los minutos que dure el partido, para evitar que ocurra como en Munich. En defensa también hay cambios, ya que Pavón no está siquiera en la convocatoria, por lumbalgia, y Helguera será la pareja de Hierro en el centro de la defensa. Helguera y Figo son los únicos jugadores del Real Madrid que están amenazados por las tarjetas amarillas y caso de ver una se perderían el siguiente partido: el primero de las semifinales, si es que se clasifican.

El Bayern considera el partido de vuelta contra el Real Madrid como «el duelo más importante de la temporada» puesto que el único título que todavía tienen posibilidades de ganar es el de la Liga de Campeones. En lo deportivo, el técnico Ottmar Hitzfeld parece que prescindirá de Willy Sagnol, que está en un mal momento de forma, y pondrá como lateral derecho a Sammy Kuffour dejando que Robert Kovac y Thomas Linke formen la pareja de centrales. Owen Hargreves y Jens Jeremies se turnarán la «guardia» sobre Zidane, mientras que Hasan Salihamidzic podría estar encargado de darle trabajo defensivo a Roberto Carlos y taponar su salida.