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Efe MADRID El fútbol español, por primera vez en la temporada, está en peligro de extinción en la Liga de Campeones, obligado a ganar, esta semana, sus tres partidos de vuelta de los cuartos de final.

Difícil para el Real Madrid, complicado para el Barcelona y casi misión imposible para el Deportivo. El fútbol español, acostumbrado a ser hegemónico en la Copa de Europa, se encuentra en una situación límite después de encajar tres derrotas en los partidos de ida.

El Barcelona, mañana, es el que, en principio menos problemas debería tener para levantar el 1-0 que le endosó el Panathinaikos griego, pero el conjunto de Carles Rexach sigue sin dar pistas sobre cuáles son sus reales posibilidades en la única competición en la que aún sigue vivo.

Recuperado físicamente el brasileño Rivaldo y anímicamente el argentino Javier Saviola, que marcó dos goles el sábado en Bilbao después de un mes de sequía, el Barcelona se enfrenta a sus «fantasmas», más que a un rival que lejos de su estadio no asusta y no tendrá en el banquillo a su técnico, el uruguayo Sergio Markarián.

Por momento de juego, el Real Madrid tampoco debería temer la visita del Bayern Munich. Líder en España e invicto en su estadio en la Champions, la desventaja acumulada en el Olímpico (2-1) no parece un muro insalvable, frente a un equipo que ya ha agotado sus posibilidades de revalidar el título en la Bundesliga.

El Deportivo acude a Manchester sin nada que perder, porque se dejó más de la mitad de sus opciones en su estadio de Riazor, donde fue superado por 0-2.