El Real Mallorca se plantea el relevo de Sergio Kresic después de
la derrota cosechada ayer por el conjunto balear ante el Sevilla.
Durante estas últimas horas los ejecutivos del club han rastreado
el mercado a fin de encontrar un técnico que pueda ocupar el lugar
de Kresic y que, a su vez, sea un revulsivo para un equipo que
deambula sin sentido por la Primera División.
El Mallorca, no obstante, puede seguir dando confianza al
entrenador actual si finalmente no encuentra nada que ofrezca
mínimas garantías, aunque no es ésta la intención, hoy por hoy, de
la propiedad del club rojillo. Marcos Alonso, Juanma Lillo y
Radomir Antic son algunas de las alternativas que baraja el Grupo
Zeta e incluso también tienen sobre la mesa lo que sería todo un
sueño que lleva mucho tiempo persiguiendo, el de contratar a
Llorenç Serra Ferrer, actualmente director técnico del Barcelona,
aunque con un poder de decisión mucho menor que temporadas atrás.
La realidad, no obstante, indica que desde el punto de vista
económico es muy complicado abordar una nueva decisión dramática,
pero la gravedad de la situación indica que se debe hacer algo para
no ir directamente a la Segunda División.
Ayer noche los altos ejecutivos del Mallorca acudieron a la
fiesta celebrada en el Nixe Palace por parte de la Penya Graderío y
todos evitaron hablar más de la cuenta con los periodistas. Mateo
Alemany entró con rapidez y declinó hacer cualquier tipo de
manifestación. La totalidad de ejecutivos cercanos al presidente
tienen claro que es imprescindible buscar un revulsivo. ¿Quién? es
la gran pregunta.
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