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Tomeu Terrasa Vicente Fernández ha empezado el partido más largo y difícil de su carrera deportiva. El futbolista, después de dos meses de operarse de la fractura del tendón rotuliano, inicia en el Hospital Asepeyo de Sant Cugat del Vallés la primera fase de la rehabilitación. El jugador recibió a en plena sesión de trabajo y tanto él como los responsables del Hospital atendieron con exquisitez a los enviados especiales del Grupo Serra.

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El jugador está animado aunque reconoce que todavía, en alguna ocasión, sueña con que se vuelve a lesionar. «La imagen del momento en que me rompí no se me olvidará nunca. He tenido hasta pesadillas y he soñado que me vuelvo a lesionar y que sufro otra vez el mismo dolor pero ahora sólo pienso en recuperarme, trabajo mucho y mi meta es llegar a la pretemporada que viene en perfecto estado», comentó ayer Vicente.

El defensa toma un taxi cada mañana en su domicilio y se dirige a la Asepeyo donde empieza los ejercicios bajo la mirada y supervisión de los profesionales del Hospital. Este trabajo se prolonga durante todo el día hasta que cae la noche. Vicente sabe que sólo así podrá ver cumplido el objetivo de volver pronto a entrenar. «No voy a precipitarme ni a arriesgar más de la cuenta. Estoy mentalizado en que la temporada se acabó para mí y lo que quiero ahora es ponerme lo mejor posible de cara a la próxima Liga», dijo el futbolista.

El zaguero estará dos semanas más en Barcelona pero después viajará hasta Palma para continuar aquí el segundo periodo de la recuperación. «Está en mis manos el ponerme bien y soy una persona con la mentalidad muy fuerte; sé que lo voy a conseguir», aseguró el central mallorquinista. El jugador ha recibido en todo momento el apoyo de la familia bermellona, en especial de sus compañeros, del técnico y del presidente durante estos dos meses en los que ha estado parado.