Sergio Kresic mantuvo ayer una larga reunión con sus jugadores. Foto: TOMÁS MONSERRAT.

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El Real Mallorca vuelve a decretar el estado de crisis. La derrota frente al Villarreal ha vuelto a dejar muy tocado al conjunto balear, que de cada semana se queda con menos tiempo para poder reaccionar. Ayer, nada más llegar de Villarreal, sin apenas desayunar, Sergio Kresic y el equipo se dirigieron hacia Son Bibiloni para entrenar pensando ya en el partido contra el Barcelona. El entrenador croata puso a sus futbolistas en alerta máxima en una reunión que tuvo lugar en el vestuario y que duró casi cuarenta minutos.

El preparador rojillo ya no sabe bien qué hacer ni tampoco qué decir, aunque una de las primeras medidas que implica el estar metido en pleno barrizal pasa por situar a Ariel «Caño» Ibagaza en el once titular. El futbolista está bien para jugar de inicio, tiene el alta médica, pero su entrenador sigue empeñado en darle entrada sólo en los segundos tiempos. Sin embargo, la situación es en estos momentos dramática, tanto para el club como para el propio entrenador que, a medida que pasan las semanas, pierde crédito y de cada vez son menos los apoyos que tiene desde la misma entidad. El técnico está con el agua al cuello y si no sitúa sobre el césped al mejor equipo posible "con Ibagaza en el once" e intenta plantear un esquema más ofensivo, los escasos apoyos de los que todavía dispone le darán definitivamente la espalda.

La afición empieza a ver de cerca la pesadilla del descenso y en el club hay un miedo terrorífico ante la posibilidad de perder la categoría. Así están las cosas, aunque la plantilla intenta restar dramatismo a esta delicada situación. No obstante, los jugadores han captado el mensaje del presidente y también del entrenador y en estos instantes el prioritario objetivo es ganar todos los partidos en Son Moix para, de esta forma, asegurar la categoría. Ni renovaciones, ni problemas con el filial, ni nada que no sea el objetivo de la permanencia preocupa ahora lo más mínimo al presidente bermellón.

Alemany vive sus peores momentos desde que accedió a la presidencia y asume con fuerza su papel de responsable exigiendo a los jugadores y también al técnico que encuentre ya soluciones. Mientras la Isla está semiconvulsionada ante el hecho de estar otra vez abocados a las zonas infernales de la tabla. El silencio se mantiene desde la sede de la propiedad del club, allá por la Calle O'Donell en Madrid, donde no será extraño que alguno de sus responsables se deje ver por el palco del estadio mañana sábado. No obstante y debido a la situación crítica actual, no es descartable que sigan dejando sólo a Mateo Alemany horas antes de disputar un encuentro trascendental y que tanto peligro entraña a la vez. La alarma, hoy por hoy, suena con fuerza.

Engonga y Marcos son serias dudas
Vicente Engonga y Marcos Martín son en estos momentos las dos grandes dudas de Sergio Kresic. El primero sufre un golpe en la rodilla y el mallorquín está aquejado de una contusión en una costilla. Si ambos jugadores consideran que no están bien preparados para jugar, no lo harán y el técnico deberá encontrar alternativas entre el equipo. Sin embargo ambos futbolistas son optimistas y confían en poder estar con el resto de sus compañeros en el choque liguero de mañana por la noche.