Sin pasaporte para jugar la Copa del Rey, Festival Park continúa su
periplo por la Superliga Masculina de voleibol con el objetivo
inicial: mantener la categoría. El grupo de Vallín ha finalizado la
primera vuelta en la novena posición, un buen resultado si se tiene
en cuenta que es el primer año en la máxima categoría, pero un
puesto insuficiente si se mira el comienzo de temporada.
Festival Park inicia la segunda vuelta ante uno de los rivales
asequibles de la temporada. El equipo balear se exhibió en el
polideportivo La Salle del Pont d'Inca ante los madrileños.
Evidenció una gran superioridad (3-0) pese a contar con una baja
importante: Sinisa Maric, un central bosnio de 2.04 metros llamado
a ser una de las piezas fundamentales de este equipo.
Sinisa Maric ha sido el jugador peor valorado de esta primera
mitad de temporada. Fichado para imporner respeto en la red y
facilitar las tareas defensivas del equipo, su rendimiento ha sido
muy inferior al esperado. Maric no ha se ha involucrado en el
proyecto y su paso por las pistas es simplemente testimonial. Fue
contratado para ganar tres o cuatro puntos directos de bloqueo por
set y dar una salida más a Axel Jennewein a la hora de construir el
ataque, pero sus números están siendo muy inferiores.
Axel Jennewein, Robert Celan y Javier Prieto si están jugando a
un buen nivel, aunque la revelación del equipo está siendo Ivan
Todorov. El internacional búlgaro de 20 años ha protagonizado una
ascensión importante y se ha destapado como un rematador letal. Las
aportaciones de los mallorquines Ernesto Rodríguez y Manolo
Carrasco también son importantes. Vallín los ha utlizado en varias
posiciones y siempre han respondido.
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