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Tomeu Munar Gelabert, colegiado del Comité Balear de Àrbitros y Presidente del Àrea de Capacitación, y uno de los hombres que el grueso de trencillas ha señalado como sucesor de José Domènech Riera, ha explicado mediante un comunicado que la situación actual del Comité es «insostenible» y que el colectivo arbitral está «dando vergüenza».

Munar Gelabert, una de las referencias en el arbitraje de Balears, ha apuntado directamente al corazón del Comité y de la Federación en busca de responsables: «Si Domènech tiene la culpa, que lo echen y si no la tiene, que se eche a los que le acusan que son, en su mayoría los que habían vivido mejor en el colegio hasta ahora. Pero que se tomen medidas ya», exige Munar Gelabert. El árbitro mallorquín, que ha sido subrayado como la alternativa de consenso, asegura que «llevamos unos años en los cuales la situación es insostenible, estamos dando una imagen deplorable, damos vergüenza. Los que tenemos que impartir justicia en los terrenos de juego no somos capaces de hacerlo en nuestra propia casa».

Munar significa en el comunicado que «la mayoría de árbitros, lo que queremos, es que de una puñetera vez se pongan las cosas claras y se nos informe de lo que está pasando» y denuncia que «ya basta de poner contra las cuerdas a los árbitros pidiendo firmas a favor o en contra del presidente, lo que se consigue con ello es enfrentar a los propios árbitros. Nosotros queremos pitar y punto, que nuestro Comité viva en un ambiente sociable, agradable y sin rencores».

Munar acusa a Borrás porque «es el que hace tiempo debía haber puesto a cada uno en su sitio y no dejar pasar tanto tiempo, porque muchas veces el tiempo no lo cura todo», concluye Tomeu Munar.

Domènech Riera sigue perdiendo apoyos
José Antonio Domènech Riera sigue perdiendo apoyos dentro del Comité. Después de que un buen número de colegiados alzase la voz contra la gestión administrativa y económica del presidente del colectivo arbitral, ahora ha sido uno de los miembros más representativos de su junta directiva el que ha señalado que la actual situación es «insostenible». En la carta remitida a este medio, Munar explica que «el día menos pensado habrá tortas en nuestra propia casa y eso, los que queremos el arbitraje no lo podemos soportar. No podemos permitir que eso ocurra». Munar habla de «guerra» y asegura que «se debía haber parado hace tiempo porque nos estamos cargando el arbitraje y al fútbol. Como podemos querer que nos respeten si no nos respetamos ni nosotros mismos». Por último, Munar Gelabert relata que «la herida se hace más grande y si no se pone remedio se gangrena y hay que cortar por lo sano». El árbitro asegura en el comunicado que «de momento es lo único que quiero manifestar», en relación a su posible llegada a la presidencia del Comité.