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Larry Richardson no ha tardado demasiado en reclamar una segunda oportunidad. Cumplimentado en sólo dos jornadas un expediente que le ha dejado bajo sospecha, el cuatro estadounidense formado en Indiana ha asumido un papel muy menor dentro del equipo, algo poco habitual en un jugador que ocupa plaza de extranjero. Sus números y el baloncesto emergente de Alberto Alzamora le han convertido en una simple pieza de rotación. La sombra del despido parece alargarse, aunque José Luis Oliete está de su parte y eso es tener a un buen aliado.

Ante Los Barrios, Richardson apretó los dientes. Ofreció un nuevo talante, aunque las faltas personales se encargaron de minimizar su protagonismo (4 en 8 minutos) y mandarlo al banco. En los días previos a la cita del Manresa, el jugador no ha dudado en lanzar un órdago. «Esta semana se verá al verdadero Larry. Sólo estoy atravesando una mala etapa. Cualquiera que sepa de baloncesto sabe que hay cosas que un jugador puede hacer y otras que no. Si la crítica fuese inteligente lo sabría. Yo no puedo hacer nada a cerca de las críticas que recibo».

En una entrevista concedida a Antena-3 Televisión, Richardson, además de mostrarse especialmente duro con la prensa local, Larry Richardson advirtió que «No me importan las críticas. No creo que se me juzgue correctamente. No me puede afectar lo que la gente diga de mi. No me conocen. Me siento a gusto en el Drac Inca, pero necesito más minutos. Estoy entrenando bien, aunque no me han salido bien las cosas en los partidos oficiales. De todas formas, eso ya forma parte del pasado y ya no se puede hacer nada». El jugador sorprendió al declarar que «he leído en un periódico críticas sobre mi familia, por favor, mantengan alejada a mi familia de esto. Si quieren meterse conmigo que lo hagan, pero que dejen a mi familia en paz».

Albert Oliver, duda del Manresa
El Manresa llegará mañana a Mallorca con Albert Oliver entre algodones. El base titular del conjunto catalán cayó lesionado en el partido que disputó su equipo ante el Llobregat CC (104-75) y su concurso en el Palau es dudoso. Oliver sufre un esguince de primer grado en el tobillo izquierdo, aunque Ricard Casas espera poder recuperarlo y contar con él. El duelo ante el Manresa, que ha ganado los dos partidos que ha disputado hasta el momento, supondrá también el reencuentro de Anthony Stacey con su su antigüo equipo. El alero estadounidense está rubricando un comienzo de temporada excepcional. Su productividad ofensiva ha resultado clave para el Manresa en las dos primeras jornadas de Liga.