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86 FC BARCELONA: Nacho Rodríguez (2), Okulaja (11), Navarro (16), Rentzias (20), Karnisovas (16) "cinco inicial". También jugaron Alzamora (1), De la Fuente (2), Ekonomou (10), Digbeu (0) y Jasikevicius (8).
90 PAMESA VALENCIA: Calabria (11), Alston (18), Elson (16), Rodilla (8), Paraíso (4) "cinco inicial". También jugaron Hopkins (20), Albert (2), Clifford (0), Millera (3) y Luengo (8).
Arbitros: Requena, Murgui y García. Sin eliminados. Sancionaron a Juan Carlos Navarro con una falta técnica.
Parciales: (27-23), (44-45) "descanso", (67-70), (86-90) "final".
Incidencias: Palau d'Esports de Palma. Más de tres cuartos de entrada. Un incidente con uno de los marcadores de la posesión retrasó durante unos instantes el inicio del partido. Gaspar Oliver, regidor de deportes del Ajuntament de Palma, y Jaume Estarellas, presidente de la FBIB presidieron el encuentro y la entrega de trofeos.

Fernando Fernández
Mientras Pau Gasol se despedía de casa, rumbo al olimpo del baloncesto, el Barça de Aito empezaba a echarle de menos en su primer gran compromiso sin el júnior de oro. El Trofeo Ciutat de Palma fue a parar a las vitrinas de un Pamesa que firmó una progresión ascendente durante los cuarenta minutos de juego, y que mostró una mayor efectividad y fortaleza bajo los tableros que acabó desquiciando a un rival que poco podía hacer ante la exhibición valenciana.

Los azulgrana marcaron la pauta en un inicio somnoliente, de tanteo casi. Parecía que el buen hacer de Navarro "que se llevó las mayores ovaciones de la noche" y Rentzias mantenían con vida al equipo, con la colaboración de un Jasikevicius que ayudaba a abrir brecha (44-35, minuto 15). Pamesa naufragaba con un Dante Calabria poco afortunado desde el perímetro y un Clifford inédito.

El tercer cuarto marcó un punto de inflexión. Pamesa se hizo con el ritmo del partido, a la par que Elson, Hopkins y Alston "excepcionales los tres" maquinaban la debacle del vigente campeón de Liga y Copa. EL particular «tridente» de Casimiro se hacía con el mando en la pintura, desesperando a los Okulaja, Ekonomou y compañía. Sólo Juan Carlos Navarro, a base de lanzar bombas estaba a la altura de las circunstancias ante la ineficiencia de Nacho Rodríguez, fiel reflejo de la carencia de timonel que evidenció en algunas fases un Barça desinflado.

Los de Luis Casimiro invertían las tornas y ponían los nervios a flor de piel en el bando catalán, al que se le iba el partido por momentos. Karnisovas aparecía en momento puntuales, pero que de poco servían al equipo. El alero lituano inyectó vida al cuadro de Aito con un triple balsámico (84-88), pero no supo encestar un tiro franco a tan sólo veintiún segundos para el bocinazo final que podía haber teñido de diferente tonalidad el partido. Era Bernard Hopkins el que apuntillaba a un Barcelona que muchas cosas tendrá que pulir en una semana para parecerse al conjunto que arrasó en los pasados playoff.