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Bernd Krauss se ha quedado sin dos posibles refuerzos. Ni Iván Ania ni tampoco Roberto Losada, ambos jugadores del Real Oviedo, ficharon ayer por el Real Mallorca por lo que el técnico alemán deberá seguir planificando los partidos de Liga y Champions con los futbolistas con los que viene trabajando en la actualidad. Pese a que desde la ciudad asturiana se apuntaba a que el acuerdo era prácticamente un hecho y que únicamente restaba la negociación con los dos jugadores, problemas de última hora surgidos tanto con el club ovetense como con ambos futbolistas impidieron que se cerrara una operación que llevaba abierta desde hace varios días.

Las pretensiones de los jugadores estaban por encima de lo que podía pagar el Mallorca y el club tampoco tenía una excesiva urgencia por incorporar de inmediato a estos dos futbolistas. Ayer a las ocho de la tarde finalizó el plazo para inscribir a los jugadores en la Liga y por lo tanto se cerraba el tiempo para fichar a nuevos futbolistas. El entrenador no quiso referirse ayer a esta cuestión en su comparecencia ante los medios informativos y sólo habló del encuentro que disputará mañana su equipo en Grecia.

El club continuará trabajando en la incorporación de ambos elementos pero será ya de cara al próximo mes de diciembre cuando se abre de nuevo el plazo para que los equipos puedan seguir reforzándose. Cerrado este tema, Krauss habló ayer del choque ante el conjunto griego. El entrenado comentó que Fatih Akiel puede jugar en lugar del sancionado Olaizola, Bernd dijo que esto «es una posibilidad». Respecto al Panathinaikos, el preparador rojillo comentó que «tengo todos los informes y sé que es un equipo complicado, que juega en un estadio con mucho ambiente y en definitiva será un partido duro», declaró el alemán.

Sobre el ambiente infernal que deberá superar el Mallorca cuando acuda al estadio griego para jugar el partido, Krauss restó importancia a esta cuestión destacando que «el ambiente será similar al de Split aunque el campo es más pequeño. La gente está muy encima de los jugadores pero el público no gana partidos, como tampoco los ganamos los entrenadores. Esto lo hacen los futbolistas», manifestó el técnico rojillo. Una posible victoria frente al Panathinaikos dejaría al Mallorca en una posición de privilegio en el grupo C aunque un empate no sería tampoco malo. «Veremos al final, en caso de que empatemos, si es un marcador positivo o no. Lo ideal es ganar y que en el otro partido empaten, eso sería muy positivo», declaró. El alemán viaja con optimismo hacia Grecia. «Si ganamos en San Mamés podemos ganar también en Grecia y el próximo fin de semana en Vigo», subrayó Krauss. El equipo se desplaza hoy, a las diez de la mañana, a tierras griegas.