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2 ATLÈTIC BALEARS: Rafa, Paco Esteve, Paco Pérez, Juanito, Isern, Santi, Ismael, Llistó, Manolo Moya, Dani Salas y Samper.

Cambios: Soto por Dani Salas, Garrido por Samper y Zamorano por Llistó.
1 CEUTA: Santi Lampón, Juanma, Guri, Gartzen, Juan Ramón, Kríos, Pedro, Rubén, Paulino, Amezaga y Puli.

Cambios: Berruezo por Pedro, Robaina por Kríos y Marcelino por Juan Ramón.
Àrbitro:Gálvez Obrero (Colegio catalán). Tuvo una actuación lamentable. En el minuto 87 rectificó a su asistente, que había marcado saque de puerta en una jugada de ataque, y señaló córner; un saque de esquina que derivó en el gol visitante. Amonestó a los locales Ismael, Llistó, Manolo Moya y Samper y a los visitantes Guri, Amezaga, Robaina y Paulino. Expulsó por doble amonestación a los blanquiazules Juanito (minuto 87) y Santi (minuto 71).
Goles: 1-0, minuto 17, Samper ejecuta de forma magistral una falta directa.
2-0, minuto 68, Santi transforma un penalti cometido sobre Manolo.
2-1, minuto 87, Marcelino cabecea a la red un saque de esquina.
Incidencias:Cerca de 500 aficionados en el Estadi Balear. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en los atentados de EE UU.

Xisco Cruz
El Atlètic Balears se ha permitido soñar, porque encara la vuelta con un marcador que invita al optimismo. El grupo de Benigno Sánchez firmó un partido extraordinario en la contención y brillante en ataque y sólo un lamentable arbitraje y los nervios le impidieron volcar la eliminatoria en Palma (2-1). Samper puso su zurda al servicio del Atlètic y disparó las expectativas. El delantero de la pierna de seda no ofrece garantías físicas, ni trabajo "por eso el técnico puso a Llistó en la izquierda al cuarto de hora y envió a Samper al ataque" pero capitaliza como nadie las jugadas de estrategia.

El disparo del delantero (minuto 17) abrió los interrogantes en el Ceuta y dio paso a los mejores minutos del Atlètic. Los de Carlos Orue ganaron terrno palmo a palmo y dispusieron de varias opciones que Paulino y Amezaga no cristalizaron. El segundo acto arrancó con un Ceuta volcado y un conjunto local buscando espacios al contragolpe. En uno de esos balones largos, Manolo trazó una diagonal y Gartzen lo envió a la hierba. Santi marcó y tres minutos después se fue al vestuario; aquí empezó el declibe y el abanico de errores de un árbitro impropio de la Copa. Cartulinas, un córner fantasma y otra expulsión. Un cierre oscuro para un partido que ilumina el futuro blanquiazul.