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Carlos Torres X LEÓN
Erik Zabel se anotó el segundo triunfo consecutivo con un tiempo de 3h.02:50, a una media de 48 km/hora, el pelotón llegaba dividido en dos grupos. En el primero se colocaron Millar, Santiago Botero y Óscar Sevilla (Kelme Costa Blanca) e Igor González (ONCE Eroski). A 7 segundos entraron Roberto Heras (US Postal), Unai Osa (iBanesto.com) y Roberto Laiseka (Euskaltel). Joseba Beloki y Abraham Olano causaron un disgusto al ONCE al ceder 22 segundos, lo mismo que hombres importantes, como Àngel Casero (Festina) y Marco Pantani (Mercatone). La jornada, en principio de transición, tuvo considerables consecuencias físicas por culpa de las caídas y el exceso de tensión. El español Óscar Freire (Mapei), afectado por una de ellas, no pudo disputar el esprint.

El escocés David Millar logró mantenerse un día más como líder, con el colombiano Botero a continuación a un segundo y el estadounidense Levy Leipheimer tercero después de ceder un minuto. Igor González y Beloki mantienen la cuarta y quinta plazas respectivamente. Roberto Heras se encuentra a 47 segundos del líder. La primera parte de la carrera resultó un festival de nervios y caídas debido al temor desatado por la presencia del viento. El pelotón llegó a cortarse en dos grupos, con Abraham Olano y Marco Pantani rezagados. Óscar Freire y Haimar Zubeldia (Euskaltel), con heridas en el hombro y en la rodilla fueron atendidos por los médicos de la Vuelta, pero la peor parte se la llevó el suizo del Rabobank Marcus Zberg, quien debió retirarse con una luxación de hombro.

El viento no fue en el segundo tramo de la etapa el león fiero que se pintaba de antemano, por lo que el pelotón dejó soñar a Kroon manteniendo al holandés a tiro de piedra y como referencia válida hasta el momento de desarrollar las tácticas de los equipos de los velocistas. Esto se consumó a 17 kilómetros para meta.

Con los 187 corredores juntos, empezó la ceremonia propia de las llegadas masivas, los gregarios tanteando el terreno, los hombres del líder atentos, los favoritos despiertos ante posibles caídas y los «galgos» a buen recaudo. Ante la aceleración de la meta volante de Alcahueja se produce una pequeña montonera, esta vez sin consecuencias. La maquinaria del Telekom se puso en marcha a 8 kilómetros para meta. Los alemanes, hasta entonces agazapados, son los encargados de negociar los finales de etapa para su líder Erik Zabel, insaciable en su ambición.