El ansia de los seguidores del balompié más modesto parece haber
tocado ya a su fin. La Tercera División se dispone a vivir su
primera jornada desde esta misma tarde con dos de los encuentros
que acumulan un mayor interés. Constància y Sociedad Deportiva
Eivissa abren fuego en lo que supone el reencuentro con un
histórico del fútbol pitiuso y el retorno oficial de Jaume Bauçà a
un banquillo tras vivir un período alejado de la competición.
El Municipal de Santa Eulàlia será escenario del choque más
interesante de la tarde del domingo. Los de Iñaki Churruca reciben
a un Manacor que arranca a por todas. Dos aspirantes a la liguilla,
y algo más. Dos nuevos que degustan de nuevo el aroma de la Tercera
se ven las caras en Son Verí. Toni Vich no ha cambiado la fisonomía
del Arenal que, poco después que el Santanyí, certificó su pase a
Tercera. Una buena oportunidad para seguir las evoluciones de dos
de los llamados a estar hasta los últimos compases peleando por la
salvación.
El campeón tiene una complicada papeleta. El Sporting Mahonés
visita el Estadi Balear con la misma intención que la mayoría,
especular y aguardar a un momento de inspiración para resolver.
Espanya y Binissalem también se juegan su imagen, de la misma
manera que el Ferriolense está casi obligado a hacerse con los tres
puntos en litigio en Los Pinos. Pero Alayor es una difícil
estación, en la que la cotización del punto es elevada.
Es Torrentó vuelve con fuerza. El Sóller de Jaume Frontera está
dispuesto a aguar la fiesta a los felanitxers en un encuentro de
pronóstico local. Santa Ponça y Montuïri se ven las caras con la
misma marca en el horizonte, una salvación que en Es Moleter es
prioritaria. La visita del Poblense, que puede acusar el cansacio
del Trofeo de La Agricultura, a Sant Llorenç, puede facilitar el
camino hacia sus tres primeros puntos a los hombres entrenados por
Pere Vicens.
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