La UEFA decidirá hoy si castiga al capitán del Hajduk, Igor Stimac
y también a su club, por los incidentes acontecidos a la conclusión
del encuentro disputado la semana pasada en Split. Olaizola, Carlos
y Damià Amer fueron agredidos, aunque en las alegaciones remitidas
por el equipo croata se apunta a que «Carlos escupió a Stimac» y se
añade también que «Amer resbaló y cayó al suelo». Ayer los
protagonistas fueron interrogados respecto a esta versión
subrealista del Hajduk pero nadie quiso entrar a valorar en
profundidad la cuestión. «Me hace gracia que digan esto. Demuestran
cómo son», manifestó Damià Amer.
Por su parte, el capitán Paco Soler no entró tampoco en detalles
y se limitó a decir que «hay unos responsables en la UEFA que son
quienes tienen que decidir», dijo Chichi. Sin embargo, al ser
preguntado por la conveniencia o no de que Igor Stimac juegue,
Soler fue muy claro. «Stimac no es ni Maradona ni Pelé.
Sinceramente prefiero que juegue y que el Mallorca gane por tres
goles a cero», subrayó el capitán mallorquinista.
En el seno del vestuario bermellón hay un autoconvencimiento de
que la eliminatoria es perfectamente remontable y nadie quiere
calentar en exceso el encuentro ante el conjunto croata. «El martes
ya no habrá excusas», dijo Paco Soler en relación al choque
europeo. Físicamente el equipo debe estar bien después de un mes de
trabajo y desde el punto de vista táctico el dibujo apenas ha
variado en relación al de la temporada anterior.
En la caseta sólo se piensa en la victoria y en hacer las cosas
lo mejor posible para evitar sufrir más de la cuenta. El uno a cero
adverso parece no asustar a nadie aunque la consigna, además de
marcar, es la de no encajar gol alguno.
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