15/08/01 0:00
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EFE - SPLIT El Hajduk Split ya ha presentado a la UEFA su versión sobre los incidentes ocurridos a la conclusión del partido de la fase previa de la Liga de Campeones que disputaron el pasado miércoles el equipo croata y el Mallorca en el estadio Poljud. Al término del encuentro, que ganó el Hajduk por 1-0, se produjeron diversos incidentes en la zona de vestuarios y, según la versión del Mallorca, dos de sus jugadores, Olaizola y Carlos, y el segundo entrenador, Damián Amer, fueron agredidos. El club español señala como principal culpable de los hechos al capitán del Hajduk Split, Igor Stimac.

El Hajduk ha enviado una carta a la UEFA en la que expone su versión de los hechos y algunos fragmentos de la misiva fueron publicados por el diario «Sportske Novosti». «Los oficiales, concretamente árbitros, delegado y supervisor, no presenciaron el acontecimiento en cuestión, sino que recogieron testimonios por medio de conversaciones mantenidas después del incidente», indica el Hajduk al máximo organismo del fútbol europeo.

Según el informe de los croatas, firmado por el director del club, Fredi Fiorentini, todo comenzó porque Stimac «fue escupido y luego golpeado por el jugador del Mallorca Carlos, después de lo que intervinieron los guardias del orden». El club croata también asegura que Damián Amer «resbaló y acabó sobre el suelo» y añade que desconoce «qué buscaban varios representantes del Mallorca en un lugar situado a 30 metros de distancia de la entrada a su vestuario».

Estos incidentes serán tratados el próximo jueves por la Comisión de Disciplina de la UEFA. El Real Mallorca por su parte también ha remitido toda la documentación que precisa el organismo europeo para decidir si debe haber castigo o no sobre el jugador del Hajduk y también si el propio club debe ser sancionado por los graves errores en materia de seguridad que tuvieron lugar a la conclusión del encuentro ya en el túnel de vestuarios. El director de relaciones externas del club, Ramón Servalls, será el que defenderá la postura mallorquinsta en este polémico asunto.