El Real Mallorca despide a lo grande el presente curso futbolístico
y lo hace ante el Real Oviedo que visita Son Moix jugándose, en
noventa minutos, la posibilidad de mantener la categoría.
El conjunto rojillo, por su parte, también se juega mucho, ya
que puede ser segundo siempre y cuando venza al equipo carbayón y
el Málaga, que juega en Riazor, consiga empatar o ganar al grupo de
Jabo Irureta. Además de todo lo que hay en juego, desde el punto de
vista deportivo, el partido de hoy significará también el adiós de
Luis Aragonés al banquillo de Son Moix. Será el último encuentro
para el de Hortaleza, que desea marcharse dejando al Mallorca
segundo en la tabla clasificatoria.
La fiesta rodeará el estadio mallorquinista desde las siete y
media de la tarde, se paralizará con motivo del encuentro, y tendrá
su continuidad a la conclusión del encuentro.
Todo lo que envuelve al partido está enmarcado en un ambiente
festivo. Al margen de que se termine o no en segunda posición, el
equipo habrá puesto punto y final a una temporada histórica, con la
opción de jugar en la Champions, si se supera la fase previa, o
incluso entrando directamente si los resultados acompañan. En el
apartado extrictamente deportivo sólo son tres las bajas que tiene
el equipo. Aragonés no podrá contar con los porteros Leo Franco y
Germán Burgos mientras que también es baja Fernando Niño al no
recuperarse de una rotura fibrilar en el muslo izquierdo.
Problemas para el rival
Mientras que el Mallorca estará pendiente de lo que pueda suceder
en Riazor, el Oviedo estará muy al quite de todo lo que acontezca
en Anoeta, donde juegan Real Sociedad y Osasuna. Prácticamente se
da por hecha la victoria del equipo de Pamplona, lo que podría
dificultar la existencia del Oviedo en Primera. Sin embargo la
ventaja con la que cuenta el cuadro de Radomir Antic es que depende
de sí mismo para mantenerse en la máxima categoría del fútbol
español. Osasuna debe ganar y esperar el fallo del grupo asturiano.
A los ovetenses no les vale el empate y jugarán dispuestos a ganar
los tres puntos y evitarse problemas mayores.
El Oviedo jugará con el mismo once que viene actuando los
últimos encuentros, con ese doble pivote en el centro del campo.
Finalmente, Iván Ania parece recuperado de sus molestias y podrá
actuar por banda izquierda.
Este partido está marcado también por el pasado, ya que hace
trece años el Oviedo mandó al Mallorca a Segunda en una fatídica
promoción de infausto recuerdo para los aficionados isleños.
Pero también en los banquillos hay un «pique» especial a raíz de
lo sucedido la pasada temporada. En la última jornada de Liga, con
Aragonés en el banquillo del Oviedo y Antic en el del Atlético, los
dos equipos se enfrentaron en el Carlos Tartiere y empataron a dos
goles, un resultado que significó el descenso matemático del equipo
madrileño. Aragonés había hundido a Antic. Ahora los mismos
protagonistas se verán las caras en Mallorca, con los papeles
cambiados. Varios jugadores del Oviedo todavía recuerdan la charla
de Aragonés previa al partido en la que el veterano técnico, en un
alarde de profesionalidad, pidió a los suyos que se entregaran al
máximo y que si podían hundir al Atlético lo hicieran, aunque él
fuera madrileño y el Atlético su equipo del alma. El partido
empezará a las 21:00 horas, dirigido por el andaluz Medina
Cantalejo y ofrecido por las plataformas digitales.
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