Son Moix volverá a llenarse esta temporada y a los jugadores no les faltará el aliento desde la grada.

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La semana en curso se presenta cargada de tensión. Antes de las nueve de la noche del próximo domingo muchos equipos de Primera División habrán sumado y restado hasta la extenuación. Las primas viajarán de ciudad en ciudad, el cruce de declaraciones abrirá interminables polémicas y todo porque en noventa minutos muchos equipos se juegan la vida.

Unos por no descender, otros por meterse en Europa y dos, solo dos, Deportivo y Mallorca, se jugarán la segunda posición. Además en el Camp Nou el drama está asegurado ya que Barcelona y Valencia se jugarán el único puesto de Champions que todavía está por decidir.

Quedan por lo tanto noventa minutos donde hay mucho en juego. El subcampeonato se lo disputan Deportivo y Mallorca. Los de Irureta, ganando, tienen el puesto asegurado. También serán segundos si pierden o empatan siempre que el Mallorca también pierda o empate. Los de Aragonés por su parte no sólo dependen de su marcador ya que, además de ganar, tienen que esperar que la escuadra gallega no gane a los malagueños.

En favor del Mallorca juega que el grupo de Joaquín Peiró tiene opciones de acceder a la UEFA. El Celta está tres puntos por encima del Málaga y si los de Víctor Fernández pierden y el Málaga vence, entonces los andaluces estarán en Europa.

Pero en Son Moix el Oviedo no vendrá a pasar el rato. Llegará con la permanencia sin asegurar y en caso de que el Osasuna gane, el equipo de Radomir Antic deberá también imponerse al Mallorca porque, de no ser así, descenderá a Segunda División.