Carreras se abraza a Finidi tras la consecución del segundo gol. FOTO: TOMÁS MONSERRAT

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Dicen que la venganza se sirve mejor en plato frío y ayer el Mallorca humilló al Celta. Además de ganar con justicia, se aseguró prácticamente la UEFA y reforzó aún más su candidatura a la Liga de Campeones.

La primera parte fue del Real Mallorca. Los de Aragonés tuvieron hasta cinco ocasiones de gol pero, en todas ellas, se encontraron con un inspirado Cavallero. El equipo de Víctor Fernández se olvidó de jugar al fútbol y se limitó únicamente a destruir lo que hacía el grupo balear.

Los avisos seguían llegando y Eto'o no logró finalizar un certero pase de la muerte. La pelota se paseó por la línea de gol. El resultado era ya injusto a todas luces y los vigueses se apoyaban sólo en parar el juego e intentar enfriar el juego local. Pero los de Aragonés seguían metidos en el partido y la prueba volvió a llegar en forma de oportunidad de gol. Luque dispara desde el interior del área y Cavallero, otra vez Cavallero, detuvo en dos tiempos.

Miki era un mero espectador ya que, entre que el Celta no llegaba y que la defensa obraba con corrección, apenas tuvo que inquietarse. Sin embargo, el gol no llegaba, pero la polémica la sirvió el portero argentino cuando cometió penalti sobre Samuel Eto'o. Las protestas dieron paso al descanso.

En la segunda mitad se hizo justicia. Ariel «Caño» Ibagaza sirvió un saque de esquina que fue inapelablemente rematado por Finidi George. Los de Fernández inquietaron a Miki, pero el mallorquín respondió con paradas ciertamente de mérito. En la recta final, Finidi George remató una certera asistencia de Novo y consiguió el definitivo dos a cero. La Liga empieza a rendirse ante la supremacía del Mallorca. Ayer ejerció otra vez de equipo grande ante uno de los equipos de moda.