Los jugadores del Inca entrenaron ajenos a la polémica. Foto: TERESA AYUGA.

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Maó amaneció ayer convulsionado. En la capital menorquina el baloncesto es una religión y la repetición del partido ante el Drac Inca ha encendido los ánimos. Incluso Joana Barceló, presidenta del Consell, ha considerado «inconcebible» la resolución adoptada por el comité de actividades nacionales de la FEB. Menorca Bàsquet se siente ultrajado, se han roto de nuevo las relaciones con la entidad de es Raiguer y su presidente, José Luis Sintes, ha hablado de un creciente «sentimiento de odio de Menorca hacia Inca». Declarada la guerra, el partido del domingo en el Palau alcanzará una temperatura sofocante.

Sintes, que en las próximas horas tiene previsto desplazarse a Madrid y entregar el recurso de apelación que presentará el Menorca Bàsquet ante el comité ejecutivo de la FEB "instancia que agota la vía federativa", subrayó en declaraciones efectuadas a la Televisión Menorquina «estar convencido de que el partido no se va a repetir. Vamos a solicitar la suspensión cautelar y vamos a llegar a donde haga falta. La resolución que ha adoptado la FEB no tiene ningún sentido y la declaración que han realizado los árbitros de mesa es una auténtica vergüenza». El mandatario blanquiazul añadió que «si lo que quieren es echarnos de la competición que nos lo digan y nos iremos».

Joana Barceló, presidenta del Consell Insular de Menorca (CIM), también ha opinado: «La repetición del partido me parece inconcebible, más aún cuando durante el transcurso del partido nadie se percató del error. El dominio del Menorca sobre el Drac Inca fue aplastante y creo que la actitud del club mallorquín no es la más adecuada».

El Menorca Bàsquet ha anunciado que, casi con toda seguridad, ningún directivo viajará a Inca. «Si finalmente se desplaza con el equipo algún representante de la directiva, nadie se sentará en el palco», advirtió el gerente Javier Ainsa. En el seno de la plantilla mahonesa, la incredulidad también es máxima. Patricio Reynés, su capitán, reconoció que «todos estamos muy sorprendidos, creo que nadie se lo esperaba, ni directivos, ni jugadores ni aficionados. Personalmente considero que somos los únicos perjudicados. Ganamos el partido y considero que un error que se produce en el minuto dos no tiene ningún tipo de trascendencia. De todas formas, la orden de la Federación está ahí y habrá que volver a jugar un partido que habíamos ganado».