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La Champions League se ha convertido en el gran objetivo del Real Mallorca. La más prestigiosa competición continental está a tiro. El Barça es cuarto y un punto por debajo se encuentra la escuadra de Luis Aragonés. El club balear no depende por lo tanto de él mismo y, además de no fallar, tiene que esperar un tropiezo por parte del conjunto que dirige Serra Ferrer. Queda todo un mundo de puntos por delante ya que restan 33 en juego, una eternidad así como está la clasificación. Sin embargo en el vestuario bermellón nadie renuncia a nada y la carrera por Europa no ha hecho más que iniciarse. La exigencia es no perder lo conseguido hasta ahora y lo más inmediato pasa por no ceder ni un sólo punto de los que están en juego en Son Moix.

«Si nuestro objetivo es estar en la Liga de Campeones, los encuentros de casa hay que ganarlos siempre e intentar arañar algo más fuera», aseguró Albert Luque. El delantero catalán es consciente de que la situación no permite ni el más mínimo error. Además de mirar hacia arriba y ver muy de cerca al Barca, por detrás vienen empujando muy fuerte equipos como el Villareal, que está a una victoria, o el Deportivo Alavés, algo más distanciado pero que tampoco cede terreno. Luque tiene claro que un frenazo en seco por parte del Mallorca supondría un revés importante. «Tenemos que mirar hacia arriba pero también hay que echar un vistazo a unos perseguidores que vienen muy fuertes y que están a la espera de que podamos tropezar», comenta el delantero bermellón.

Sin embargo el conjunto de Víctor Muñoz debe afrontar consecutivamente los tres partidos que tocan por orden de calendario contra los equipos grandes. Deportivo, Barcelona y Real Madrid medirán el nivel del conjunto castellonense. El Mallorca, por fortuna ha superado ya este trance y lo ha hecho con una nota muy alta. «El Villareal tiene ahora tres partidos muy complicados. Nosotros sumamos siete puntos contra los grandes y veremos ellos de lo que son capaces de hacer. Si se dejan puntos y el Mallorca mantiene la línea de estos últimos encuentros las distancias pueden aumentar», significó el ariete bermellón.