El filial certifica su progresión

12/03/01 0:00

0 GANDIA: Maestro (1); Ignacio (1), Rajado (1), Albelda (2), Sebas (1), Naveiro (1), Nadal (1), Curros (1), Bellido (1), José García (1) y Diego (1).
Cambios:Ausias (1) por Nadal, Julián (1) por Bellido y Orife (1) por José García.
1 MALLORCA B: Alberto (1); Cordero (1), Cabeza (1), Pelegrín (2), Romerito (2), Viale (1), Campano (2), Albert Riera (1), Güiza (2), Da Mota (1) y Jesús (2).
Cambios: Cámara (1) por Viale, Jofre (1) por Albert Riera y Benjamín (1) por Jesús.
ÀRBITRO: Gálvez Obrero (Colegio Catalán). Amarillas a los locales Ignacio, Rajado, Albelda y Curros y a los visitantes Alberto, Romerito y Güiza.
GOLES:
Minuto 65, Jesús, 0-1.
LO MEJOR: El resultado
LO PEOR: El Gandia

SANTI ROCA
Un gol de Jesús en la segunda mitad permitió que el Mallorca B sumara su tercera victoria consecutiva en la Liga y se mantuviera en plena lucha para su clasificación cara a la liguilla de ascenso a Segunda División A. Los bermellones jugaron un fútbol práctico e hicieron valer su mejor definición en los últimos metros para conseguir tres puntos ante un Gandia en plena crisis de resultados.

El conjunto valenciano no pudo hacer bueno el dicho sobre el entrenador nuevo y acabó perdiendo despues de una semana marcada por el cese de su técnico 'Lucas'. El tándem formado por Rafa Aranda y el secretario técnico Sancho no pudo evitar que el equipo realizara el mismo juego, pobre y sin mordiente, que le ha caracterizado en las últimas jornadas.

La primera parte fue muy aburrida y sólo una gran ocasión de Campano, en el minuto 30, rompió la monotonía de una partido en el que se impuso el centrocampismo. El jugador bermellón se internó dentro del área en una jugada personal pero su disparo salió desviado por poco. El Gandia apenas inquietó la portería defendida por Alberto. Un tímido remate de José Garcia de cabeza fue el único bagaje ofensivo de un equipo, el gandiense, que sólo en los primeros quince minutos mostró un pequeño cambio de mentalidad, pero poco a poco fue diluyéndose en un partido que acabó siendo bronco.