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Llegó el día D para el ciclismo balear. Los veintitrés miembros que integran la asamblea de la FBC deben decidir esta tarde quien ocupará la presidencia de una Federación que se ha acostumbrado a convivir con el escándalo. Andreu Canals, líder de la plataforma «El Ciclisme que Volem» y abanderado del grupo que pretende agotar el ciclo de Antoni Vallori, acudirá esta tarde a la sede federativa con la sensación que otorga sentirse favorito. Goza del apoyo mayoritario de los clubes "siete de los ocho asambleistas que tiene el estamento en la circunscripción de Mallorca" y durante las últimas horas ha anunciado que su triunfo será holgado.

Pero Antoni Vallori no arroja la toalla. Anoche, junto a Biel Abraham, Pau Gomila, Tomeu Caldentey, Joan Garcías Antich y el menorquín Pedro Barceló, ultimaba los detalles de su estrategia. Vallori advirtió que Joan Riutort, presidente del CC Sineu, le ha dado luz verde para poder ocupar su puesto en la asamblea, «aunque todavía debemos valorar algunos aspectos. Lo único que tenemos claro es que vamos a presentar un candidato».

Fuentes consultadas por esta redacción coincidieron a la hora de señalar a Joan Garcías, asambleista por el estamento de técnicos, como el posible rival de Andreu Canals en el hipotético caso de que Antoni Vallori desestimara optar a la reelección. «Todo el mundo especula, pero durante los últimos días hemos estado trabajando mucho y mañana (hoy para el lector) se verán los resultados», subrayó Vallori.

Inclinada la balanza a favor de Andreu Canals en Mallorca (siete asambleistas por cuatro de Vallori), Eivissa está predestinada a jugar un papel clave. Cuenta con seis votos en la asamblea y durante los últimos días ambas candidaturas no han dudado en intentar ganar terreno en la Isla vecina. No obstante, todas las miradas están puestas en el estamento arbitral. Históricamente, los cuatro representantes que están en la asamblea (2 de Mallorca, 1 de Eivissa y 1 de Menorca), han unificado el voto, pero esta vez los analistas hablan de división interna. La tercera isla que entra en juego "Menorca", es vallorista. Su peso en la asamblea es menor, pero en una elección que se presume muy igualada (12-11 es el pronóstico) su influencia se multiplica.