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El australiano Mathew Hayman, del equipo holandés Rabobank, se adjudicó la décima edición de la Challenge Internacional Vuelta a Mallorca, tras aguantar perfectamente los ataques a que fue sometido en la última jornada por parte de los hombres del conjunto Kelme y Festina que contaban con opciones de poder arrebatarle el triunfo absoluto. La quinta y última etapa también tuvo triunfo australiano ya que Robbie McEwen, del Domo Farm Frites, le ganó la partida al gran favorito en el sprint, el alemán del Telekom Erik Zabel. El vencedor invirtió 3 horas, 54 minutos y 4 segundos, lo que significa una velocidad media de 38'104 kilómetros por hora.

El comienzo de la jornada fue bastante nervioso y tenso debido a los muchos tirones por intentar romper el pelotón a las primeras de cambio. Los múltiples intentos dieron sus frutos y se formó una escapada con quince unidades en un principio que después se redujeron a diez y finalmente a cinco. En ese grupo había una buena representación de Kelme con cinco corredores, mientras que Rabobank no metía a ninguno de los suyos en la fuga, también estaba Joan Horrach, muy activo toda la jornada.

La llegada de los puertos produjo nuevo movimientos en el grupo cabecero con hombres del Kelme en primer lugar y luego del Festina ocupando las primeras posiciones, pero a la altura del kilómetro 109 cuando se inicia la subida del Coll de sa Creu el pelotón ya tenía controlada la situación. Al primer paso por línea de meta Luis Pérez del Festina sólo tenía unos metros de diferencia sobre un pequeño grupo y el pelotón. Los últimos 25 kilómetros se hicieron en pelotón pero con continuos hombres que intentaban salir de la vigilancia de los hombres del Rabobank, uno que lo intentó fue Toni Colom. Al final esprint del gran grupo y triunfo de Robert McEwen que se impuso al alemán Erik Zabel.