Nuria Llagostera: Ha nacido una estrella

A comienzos de mes, Nuria Llagostera, Rosa Andrés y un amplio grupo de la Academia de tenis de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal se desplazaron a Australia para jugar el primer Grande de la temporada.

Nuria viaja a las Antípodas con una idea en la mente. A mediados de la pasada temporada la jugadora formada en Can Simó se marcó como objetivos principales jugar el cuadro final de un Gran Slam y clasificarse entre las cien mejores jugadoras del mundo. En el Open USA se quedó a las puertas. Su posición en el ránking era el 113 y cayó en la última ronda de la fase previa. Desde ese momento las cosas se torcieron y los problemas personales le impedirían volver a rendir a su nivel, bajando en la clasificación hasta el puesto 140.

El nivel exhibido en la fase clasificatoria continuó en los dos primeros partidos del cuadro final del Grand Slam. Pero en el encuentro que la enfrentó a Cara Black su cuerpo se resintió del esfuerzo realizado a lo largo de la semana y necesitó la asistencia de la fisioterapeuta para acabar un encuentro que acabó adjudicándose.

La belga Kim Clijsters terminó con las ilusiones de una Nuria Llagostera que no consiguió recuperarse y que jugó por primera vez ante 12.000 espectadores. «Nunca había jugado en una pista con tanta gente. La vez que más público había tenido antes debían ser unos 50. Esa pista era enorme».

El sueño de Llagostera y el de los mallorquines acaba, pero la tenista isleña ha realizado sus dos primeros grandes objetivos. Los familiares, amigos y compañeros de Nuri quisieron recibirla como a una campeona y se desplazaron hasta el aeropuerto con pancartas y con ganas de fiesta. «Nuri, ets sa millor», «Nuri, ho has aconseguit, ja estàs top 100», «Nuri, sa família ha estat, està y estarà sempre amb tu» y «Gràcies per tot, Nuri» son las pancartas que desplegaron para recibir a la jugadora.