Los equipos de Primera División afrontan en mejor posición los
encuentros de vuelta de los octavos de final de una Copa del Rey
que, en el momento en el que ha vuelto al doble partido, ha dejado
de romper pronósticos. Salvo sorpresas, a los cuartos de final
llegará un único modesto, el vencedor del Granada-Guadix (0-0),
porque del resto, tan sólo el Rayo Vallecano penó para arrebatar un
empate de último momento al Atlético de Madrid, que, aunque ahora
en Segunda, sigue siendo el mejor club de la década en esta
competición.
Tampoco el Tenerife, que cedió más terreno del esperado en el
Heliodoro Rodríguez López y está obligado a golear al Real
Mallorca, parece con muchas posibilidades de sobrevivir en la Copa.
La visita del Real Murcia a la Romareda, mientras, tiene bastante
de revancha, porque el conjunto de José Mel se sintió maltratado en
el partido de ida, en el que el lanzamiento de objetos al terreno
de juego le costó la clausura de la Condomina por un encuentro.
El Zaragoza no sentenció la eliminatoria (2-3), pero juega ante
su público sin el apuro de necesitar la victoria, al igual que el
Celta (1-2 frente al Leganés). Con Víctor Fernández al borde del
despido, la visita del Leganés puede convertirse en un referendo
sobre la continuidad del entrenador céltico.
Extremadura y Atlético de Madrid lograron empates de distinto
signo. El conjunto extremeño igualó en su campo contra nueve
jugadores del actual campeón, el Espanyol, gracias a un «obús» del
camerunés Raymond Kalla, mientras que el equipo de Marcos Alonso
desperdició una ventaja de dos goles, un penalti y tuvo un jugador
menos durante una hora, ante el Rayo Vallecano. Por el momento, de
cada equipo, el Rayo es favorito. El conjunto de Ramos venció a
domicilio al Numancia, mientras que el Atlético acumuló una nueva
decepción en Gijón de ahí que parece complicado que pueda superar
la eliminatoria después del 2-2 de la ida.
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