Romerito, entre Keko y Cano, dos jugadores muy importantes en el Figueres. Foto: M. JUNIOR

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ENVIADO ESPECIAL A FIGUERES
El Real Mallorca vuelve a su torneo. La competición del KO se presenta a modo de ruleta rusa toda vez que en esta eliminatoria y la próxima, todo se jugará a un partido, a una carta, por lo que no hay opciones de corregir errores si se falla esta noche. Otro dato importante es que la eliminación del valor doble de los goles en caso de empate. Si esta noche Figueres y Mallorca empatan al término de los noventa minutos se forzará la prórroga y si al final de la misma el marcador continúa en tablas todo se jugará en los lanzamientos desde el punto de penalti.

Estos cambios refuerzan el tópico de que en esta competición no hay rival pequeño y ahí juega un papel fundamental la mentalización del conjunto más grande. Este punto es el que más preocupa a Luis Aragonés que ha querido tomarse con tiempo el viaje a la población catalana. El respeto hacia el equipo de Segunda División B al que se enfrentará esta noche el Mallorca es total y absoluto y más si se tiene en cuenta que salir a jugar, como habitualmente sale el equipo rojillo en los primeros minutos, puede ser un factor en contra insalvable.

Luis Aragonés por lo tanto sacará sobre el césped a los mejores jugadores de los que dispone y no reservará a nadie más que a los jugadores que pueden arrastrar molestias o que todavía no están en su mejor nivel. El de Hortaleza quiere seguir adelante en la Copa y asegurarse el pase a la siguiente eliminatoria.

Gustavo Lionel Siviero puede ser la principal novedad en el once titular ya que Fernando Niño se ha quedado en Palma aquejado de molestias en el cuádriceps. Queda ver si Aragonés apuesta por los mismos jugadores que salieron de inicio frente al Osasuna o por el contrario confía en Finidi y en Marcos desde el principio.