Los mallorquinistas Ibagaza y Luque festejan el triunfo conseguido ayer ante el Numancia. Foto: T.M.

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El Mallorca sigue la escalada y continúa en racha. Ayer volvió a ganar, sufrió al final, pero los puntos quedaron en casa y los de Aragonés ocupan ya una plaza de UEFA situándose entre los grandes.

Los mallorquinistas empezaron a salir con fluidez con el balón controlado, la zona de creación inventaba una y otra vez y echaba mano de un Ibagaza inspirado y de un Finidi que, a base de minutos, se asemeja cada vez más al jugador que despuntó en el Betis.

En esta primera parte Franco atajó un certezo cabezazo de Navarro y desbarató la acción más clara de gol del Numancia. Eto'o poco después envió un balón al poste y entre una cosa y otra, los espectadores de Son Moix, veían sin duda una de las mejores primeras partes de la temporada.

Pero faltaba el primer gol y este llegó en el minuto 38. Ibagaza manda un misil tierra"tierra desde la banda izquierda que es rematado por Finidi en el segundo palo. El nigeriano tocó el cielo y tras muchas semanas se puso por primera vez el sombrero de «pagès» que le reservaban en el banquillo. Lo más difícil estaba hecho, ahora faltaba rematar la faena. Lo pudo hacer Marcos poco después si Carmona Méndez hubiese señalado un claro penalti. Sin embargo la justicia dio la mano al Mallorca y Luque marcó uno de los goles de la jornada. El delantero lanzó una falta desde 40 metros y la pelota rebotó en el poste y se coló en la red. Dos cero y a los vestuarios.

La segunda parte bajó en intensidad. El Mallorca guardaba la ropa y salía a la contra. Los de Soria llegaban y no renunciaban al gol. Su hincapié dio sus frutos y en una jugada de tiralíneas, Rubén Navarro acortaba distancias. Uno de los últimos actos llegó a quince minutos del final cuando Finidi envió un balón al poste. Después todos los santos bajaron y evitaron el empate ya que una melé dentro del área no fue resuelta por el cuadro rival. Al final se sufrió pero se ganó.