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PANE KUANITEMA - Tahití Las aguas de Tahití, bravas y difíciles, infestadas además de tiburones que siempre están a la expectativa de comerse los peces que lleva el pescador, coronaron ayer al español Pedro Carbonell como el último campeón del mundo individual de Pesca Submarina del siglo XX, y a España como campeona del Mundo por equipos. Todo ello ante la curiosidad del pueblo tahitiano y la expectación en Papeette, su capital, que celebró una fiesta en honor de los vencedores.

Un campeonato del Mundo este de Papeette no exento de incidencias, que nada tienen que ver con el temor constante a los escualos, sino cosas más serias. La primera es el accidente hiperbárico que le ocurrió al que había sido el vencedor de la primera jornada, el español Alberto March, que acabó primero con 93.060 puntos, seguido a corta distancia por su compatriota Pedro Carbonell (90.820 puntos) y el neozelandés Ivan Warnag, este ya a considerable distancia: 53.420 puntos.

Sería en la segunda y definitiva jornada, ganada por el pescador tahitiano Puniauta Terama, que era el gran favorito, seguido de Pedro Carbonell, donde Alberto March perdería sus opciones al título, saliendo del agua en cuanto notó síntomas de sentirse mal. Alberto March tuvo que permanecer unas horas en la cámara de descompresión, de la que salió totalmente recuperado y con el tercer puesto en el Mundial.

Pedro Carbonell, pues, con un total de 132.580 puntos se proclamó campeón del mundo individual, seguido por Puniauta Terama, con 97.000 puntos y Alberto March con 96.713.

Alberto March: «Me noté mal y salí»
Alberto March, campeón del Mundo en Croacia en 1988, defendía su título en Papeette (Tahiti), pero a pesar de su gran actuación al final tuvo que conformarse con el tercer puesto: «Me noté mal, como si empezara a marearme, y salí», contó March horas después de este incidente que le mantuvo unas horas en la cámara de descompresión. «Felicito a Pedro Carbonell. Es el mejor», se apresuró March en felicitar a su compatriota antes de la ceremonia de clausura y la subida al podio. Alberto March, al igual que Carbonell, Viña, César Prieto y el capitán Salvá, ganó el título mundial por equipos. Un consuelo a su accidente hiperbárico.