Los equipos españoles tendrán rivales asequibles a priori en la
tercera ronda de la Copa de la UEFA, tras el sorteo celebrado ayer
en el Hotel Forum Park de Ginebra. Los más complicados serán para
el Espanyol, que jugará ante el Oporto, y para el Alavés, ante el
Rosenborg noruego, que viene de jugar la primera fase de Liga de
Campeones. El Barcelona se enfrentará al Brujas, con el partido de
ida en la localidad belga, mientras que Celta y Rayo Vallecano
deberán soportar el frío de Ucrania y Rusia, pues les ha tocado el
Shakthar Donetzs y el Lokomotiv de Moscú, respectivamente.
El entrenador del Barcelona, Serra Ferrer, manifestó, respecto
al rival, el Brujas, que éste equipo es el actual líder destacado
de la Liga belga, tras haber ganado los 11 partidos que ha
disputado hasta ahora, y con un promedio de más de 3 goles por
encuentro, por lo que consideró que «ateniéndose a su
comportamiento será un rival muy difícil». El técnico mallorquín
destacó que la Copa de la UEFA, pese a que tenga «un prestigio
menor» que la Liga de Campeones, tiene tanta dificultad como la
máxima competición europea. «Hay algunos equipos en la Copa de la
UEFA que, si estuvieran en la Liga de Campeones harían mejor papel
que otros que siguen en esa competición», subrayó Serra Ferrer,
quien dijo que «sólo hay que mirar el nombre de los equipos que hay
en la UEFA».
Las reacciones se fueron produciendo durante toda la jornada y
uno de los que se refirió al resultado fue Paco Flores, el
entrenador del Espanyol que deberá enfrentarse al Oporto. El
técnico manifestó que «en una eliminatoria es decisivo jugar el
segundo partido en tu propio terreno y no hemos tenido suerte en
este sentido», se lamentó.
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