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El tres de septiembre el filial estrenaba curso, diseño, plantilla y objetivos. Aquella tarde soleada se cerraba con una dolorosa derrota ante el Conquense, uno de esos equipos que se amparan en el fútbol piedra y que acaban por minar los recursos del rival a base de sobreesfuerzos. Fue un inicio tan alarmante como aleccionador; desde entonces, el Mallorca B sólo ha sumado y amontona siete jornadas sin mácula, viviendo al límite y caminando sobre un alambre.

Ejercer de funambulista nunca le ha gustado a Juan Ramón López. Frunció el ceño tras empatar en Alzira "«no me ha gustado el equipo», expresó" después de consumar la segunda remontada épica en cuatro días. El preparador sevillano estudia todos los partidos a conciencia y la palabra improvisar le altera. Y fue precisamente ese verbo el más manido en el estreno ante los de Cuenca. La expulsión de Benjamín dejó al filial desnudo y con los recursos justos para encajar dos goles y acabar inclinados ante el oficio foráneo (1-2). La lluvia de interrogantes que salpicó el vestuario del filial sólo tuvo el paraguas del viaje a Terrassa. Ante el clásico conjunto de presupuesto ampuloso y juego raspado, el filial acarició la gloria. Sólo un gol en el último aliento del mallorquín Miquel Angel Salas ensució la página que escribieron los rojillos en tierras egarenses (1-1).

El tercer envite ante la Gramanet debía subrayar las virtudes o los defectos de una plantilla más tierna que la de la temporada anterior y que notaba las ausencias de Novo, Romerito, Güiza y Robles. Sin embargo, el esbozo de mejoría que ofrecieron los baleares en Terrassa acabó en un excelente dibujo ante el grupo de Santa Coloma (1-0). Oxígeno y síntomas de recuperación.

Empatar en Cartagena después de asumir ventaja en el marcador dejó al grupo mallorquín con sensación de impotencia (1-1) y los rojillos notaron el golpe a su regreso al Lluís Sitjar. No pasan del empate ante el colista Benidorm, pero su ristra de resultados sigue limpia (0-0). Empatar en Alzira ha sido el último paso y el certificado de buena salud del equipo. Siete jornadas sin perder y progresando.