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2 REAL MALLORCA: Miguel Àngel (2), Amate (3), Abel (1), Camacho (2), Campos (1), Nando (2), Mesquida (0), Toni González (2), Tuni (1), José (2) y Serafín (1).
Cambios: Àxel (1) por Serafín, Busi (1) por Tuni y Xisco (-) por Toni González.
0 C.D. MANACOR: Julián (2), Serra (1), Aarón (1), Rafa (1), Amer (2), Silvano (2), Óscar (1), Capellà (1), Quetglas (2), David (2) y Kiko (1).
Cambios:Miguelito (1) por Capellà, Garí (1) por Serra, Riera (1) por David y Marc (-) por Aarón.
ÀRBITRO: Peña Molina (0). Mal. Se quitó del medio en los instantes más delicados del encuentro. Mostró cartulina amarilla a los locales Nando y Serafín, y a los visitantes Silvano, Óscar y David. Además, expulsó por doble amonestación al mallorquinista Mesquida (minuto 40).
GOLES:
Minuto 56, José resuelve ante Julián tras un gran pase de Amate, 1-0.
Minuto 60, José, de preciso testarazo, 2-0.
INCIDENCIAS: Unos 1.500 espectadores se citaron en el Lluís Sitjar para presenciar el «derby» mallorquín de la División de Honor Juvenil. Terreno de juego en excelentes condiciones.

FERNANDO FERNÀNDEZ
Debutaba el subcampeón de España ante los suyos,y lo hacía ante un novato con ganas de hacerlo bien. El Manacor llegaba con la moral por las nubes tras vencer al Lleida, y tenía la siempre complicada afronta de sacar algo de un Lluís Sitjar en el que nadie sabe lo que es puntuar desde casi hace un año.

Con total descaro inició el cuadro de Sebastià Nadal un choque en el que poco tenían que perder y mucho que ganar. Serios en defensa y habilidosos al contragolpe, vieron como se venía abajo su estrategia cuando Peña Molina señalaba un dudoso penalti en contra del Manacor. Pero Amate, en su único lunar, hacía lucirse a un Julián que perpetuaba las tablas en el marcador de Es Fortí.

Hasta el descanso, se veía que el Mallorca de Llompart tenía más dificultades de las previstas, mientras los del Llevant observaban como los minutos pasaban y sus opciones se mantenían intactas.

Tras la reanudación, los veteranos cogieron las riendas, y merced a dos dianas de José, y a una gran labor de Nando y Amate, los bermellones ponían las cosas en su lugar. Pudo incrementar su ventaja el grupo de Tomeu Llompart, pero el Manacor se vino abajo y la explosividad de sus hombres se convertía en un espejismo que duró poco más de una hora. Kiko y Quetglas "conocedores de la categoría tras su paso por el Playas" levantaban el pie del acelerador y alzaban la bandera blanca, que suponía la rendición de un Manacor que mostró buenas maneras a la hora de afrontar una labor que se antojaba imposible.