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Se acabaron las pruebas. En 24 horas el Real Mallorca alzará el telón de la nueva temporada iniciando de esta forma una Liga que en el capítulo numérico será la cuarta consecutiva del equipo rojillo en Primera División.

Aragonés y su grupo son conscientes de que esto ya va en serio y que la presión por ganar está presente en el primer envite contra el cuadro pucelano. El equipo está con toda la motivación posible pero también existen dudas existenciales en torno a lo que realmente puede dar de si este Mallorca del 2.000. Ayer Luis volvió a insistir en este tema. «No puedo saber cómo estamos realmente. En estos últimos quince días no hemos jugado contra un rival de nivel para poder evaluarnos. Posiblemente nos falte esa punta de velocidad, esa definición que tienen los puntas y que además va por rachas. En el aspecto defensivo estamos más seguros que en el tema del ataque aunque llegamos bastantes veces», comentó el de Hortaleza.

Con vistas a este primer encuentro liguero, las complicaciones, en el capítulo de bajas son muchas y variadas. Eto'o y Luque están en Sydney, Stankovic y Miquel Soler lesionados y Finidi no está todavía al cien por cien. Pese a todo el técnico evita los lloros y lamentaciones y confía en el resto de hombres de los que dispone en la actualidad. «Yo quiero tener a toda la plantilla para elegir y tenerlo difícil y las bajas son siempre un inconveniente. Pero hay hombres capaces, por ejemplo ahí está Lluís Carreras que juega de lateral y lo hace bastante bien. Luego trataremos también de cubrir la zona de interior de la mejor forma posible», señaló Aragonés.