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Con el final del Campeonato de España júnior disputado en Barcelona, cae el telón que pone fin a una magnífica temporada para la natación balear. Hace tan solo un par de semanas competían en las Piscinas Picornell los nadadores mallorquines que alcanzaron la mínima necesaria para participar en la Copa de España infantil. En la cita se lograron siete medallas por medio del palmista Guillermo Ravera, Begoña Barrés e Isabel Pérez del Sacasjo, club que conquistó también el bronce en el 4 por 200 femenino.

Días más tarde y en la localidad francesa de Dunquerke, Roser Vives se alzaba con el título Europeo de 400 estilos con el que firmaba el acto previo al aluvión de victorias que iba a conseguir en la Ciudad Condal. El balance que presenta el Nacional júnior es igualmente ilusionante. Si en el plano individual destacaron las actuaciones de María Fuster, Tania Juaneda, y la propia Vives, a nivel de conjuntos las chicas del CN Palma se impusieron a clubes como el CN Sabadell o el Canoe y se colgaron una medalla que les corona Campeonas de España.

Para su entrenador, Fernando Gómez-Reino, «el nivel mostrado en estos últimos campeonatos es excelente, ya que resulta muy importante que con un equipo que cuenta con tan solo cinco chicas hayamos podido lograr esto». Sin embargo esta borrachera de éxitos no debe conducir a una falsa euforia, ya que según el propio técnico «se requiere un mayor trabajo por parte de los ayuntamientos de Balears, que sirva para incrementar el número de jóvenes que practican este deporte. Poder trabajar no solo con calidad, sino también con cantidad para asegurar el futuro de la natación en las Illes.»