Jesús Paredes es el hombre de confianza de Luis Aragonés y el apartado físico es su responsabilidad. FOTO: JOAN TORRES.

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La plantilla del Real Mallorca está enfilando la recta final de la pretemporada en Kossen. Además del apartado técnico y táctico, otro de los aspectos muy importantes es la preparación física. En el grupo hay futbolistas que tienen un nivel más aceptable que los otros y hombres más capacitados para sufrir las duras sesiones de trabajo.

Jesús Paredes es el preparador físico y su misión es poner a todo el equipo a punto para el inicio de la Liga. Sin embargo, las dificultades que se encuentra en el camino son varias. Entre los jugadores que salen de lesiones y los continuos parones en Kossen para viajar a jugar partidos amistosos, han motivado que no todo el conjunto esté en el mismo nivel físico tras casi dos semanas de stage. «En todos los equipos hay jugadores que aguantan mejor, apenas han hecho pausas durante la vacaciones y tienen unas condiciones aceptables. Luego hay un segundo grupo al que les cuesta sufrir y cuyo periodo de adaptación es peor y luego hay otro grupo de jugadores que no ha hecho lo que debería de hacer. Al margen están los futbolistas que han sufrido intervenciones quirúrgicas a los que también les cuesta mucho adaptarse», resumió Paredes.

Luis Aragonés y Jesús Paredes han sido muy críticos con la organización del stage. Sus quejas van desde los campos de entrenamiento a los interminables viajes en bus. El preparador físico insistió ayer en que «la ventaja que tenemos este año es que al comenzar la temporada más tarde aquí lo que hacemos es un ciclo de trabajo de la pretemporada, todavía hay mucho trabajo por hacer, aquí conocemos bien a los futbolistas, sus condiciones. En este stage los partidos han estado demasiado seguidos y por esto hemos estado, después de una carga de trabajo de siete días, alternando dos equipos y afortunadamente lo hemos podido superar. Lo ideal es que los encuentros estuvieran un poco más distanciados».