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JENARO LLORENTE - EFE
El holandés Erik Dekker logró el triunfo en Lausana, final de la decimoséptima etapa del Tour de Francia, que partió de Evian Les Bains (155 kms) y que resultó de trámite.

Dekker, que logró su tercer triunfo de etapa en este Tour, se emocionó cuando recogió el trofeo en el podio de la capital olímpica de Lausana con la presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional, el español Juan Antonio Samaranch, que no quiso perderse la ocasión para ver a los esforzados de la ruta. Dekker venció con holgura al esprint. En los últimos metros su pedalada fue mucho más potente que la del alemán Erik Zabel, que se quedó de nuevo con la miel en los labios en una jornada en la que su equipo, el Telekom, trabajó en bloque para llevarle en triunfador a la meta, pero que nada pudo hacer para rematar la faena.

El Tour camina hacia París con prácticamente todo decidido, a pesar de que todavía queda por disputar una importante etapa contra el cronómetro el próximo viernes. Las grandes batallas ya se han vivido y tan sólo queda ir quemando las jornadas hasta el domingo. Esta decimoséptima etapa, que partió de Evian Les Bains y llegó a Lausana, se desenvolvió bajo el sopor. Fue una corta excursión de los 133 corredores que tomaron la salida por los bonitos parajes suizos con final a orillas del lago Leman. La jornada, no obstante, comenzó con la noticia del abandono de Marco Pantani, que ni siquiera partió de Evian Les Bains. El italiano ha cumplido con su trabajo en este Tour y decidió marcharse para casa. El pundonor del corredor ha quedado a salvo. En Francia ha recuperado gran parte del crédito perdido en el Giro de Italia de 1999, cuando fue expulsado en Madona de Campligio por dar una tasa excesiva de hematocrito.