TW
0

La victoria de Florentino Pérez el pasado domingo ha complicado enormemente el fichaje de Diego Tristán por el Real Madrid. El club balear había llegado a un acuerdo con el anterior mandatario, Lorenzo Sanz, que se comprometió a pagar 2.800 millones de pesetas al club balear y a contratar a Diego por un periodo de seis temporadas.

Sin embargo, todas las partes reconocieron que este acuerdo estaba supeditado al resultado de las elecciones y, en el caso de que Pérez ganase, como así ha ocurrido, debía ser él quien decidiese finalmente si lleva a cabo la contratación del punta sevillano. Ahora todo se ha complicado. La victoria del conocido empresario ha roto a Sanz, al Mallorca, a Diego y a su representante. Todo está en el aire aunque, si el director deportivo del club blanco, José Martínez Pirri y el entrenador Vicente Del Bosque, dieron su beneplácito al fichaje de Diego, ahora no deben volverse atrás. No obstante los obstáculos que surgen en estos momentos son importantes.

Pérez no está por la labor de contratar a un futbolista que fue una de las bazas electorales que utilizó su contrincante, aunque si tanto Pirri como Del Bosque siguen recomendando su contratación y, a su vez, los técnicos en los que él ha confiado y que ha incluido en su candidatura también están de acuerdo en llevar a cabo la contratación, Florentino podría cambiar de opinión. Aparte de esto, el nuevo presidente del club de Chamartín desea por encima de todo hacer valer la promesa que realizó en la campaña electoral de fichar a Luis Figo. El montante de la operación asciende a 10.000 millones de pesetas más la ficha del futbolista, lo que motiva que cualquier otra inversión importante pase a un segundo plano y no sea, hoy por hoy, prioritaria para el nuevo mandatario.