El delantero mallorquinista Güiza se lamenta en una acción del encuentro de ida disputado en el Estadio Son Moix.

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FERNANDO FERNÀNDEZ
3 CEAHLAUL PIATRA:Lefter (2), Perja (1), Grozavu (2), Enache (1), Illie (1), Marc (2), Botez (1), Domsa (1), Soimaru (1), Axinia (2) y Hrib (2).
Cambios: Ionescu (-) por Marc, Solomon (1) por Botez y Scinteie (-) por Axinia.

1 REAL MALLORCA:Miki (1), Cordero (2), Romerito (1), Pelegrín (1), Rubiales (2), Novo (2), Robles (2), Viale (1), Campano (1), Güiza (2) y Jesús (1).
Cambios: Quique Mateo (1) por Jesús y Roberto (1) por Alx Campano.

ÀRBITRO: Manfred Schulrengruber (Austriaco). Casero y en algunos momentos del partido sin criterio ecuánime. Mostró cartulina amarilla a los mallorquinistas Alex Campano y Cordero y a los locales Lefter, Botez, Axinia y Soimaru.
GOLES:
Minuto 11, Güiza, de cabeza y viniendo desde atrás aprovecha un servicio de Alvaro Novo desde la banda derecha, 0-1.
Minuto 20, Grozavu transforma un libre directo, 1-1.
Minuto 56, Hrib conecta un testarazo al que Miki no puede responder, 2-1.
Minuto 84, Axinia fusila a Miki, 3-1.
INCIDENCIAS: 3.500 espectadores en el Ceahlaul Stadion. Terreno de juego en perfectas condiciones. Partido televisado en directo para Rumanía.

El Mallorca se dejó el sueño europeo a miles de kilómetros de nuestra Isla. La insistencia del filial cara a la puerta del Ceahlaul tanto en la ida como en la vuelta se vio superada por la mayor experiencia de los rumanos y por la falta de criterio de un colegiado que pecó de casero. Salió confiado el Mallorca al Ceahlaul Stadion y se encontró cómodo durante unos primeros minutos de partido en los que tan sólo la inocencia en el área rival les impidió avanzarse en el marcador.

Pero el ímpetu de los de Juan Ramón López halló recompensa en el minuto 11 cuando Güiza, demostrando su instinto goleador, remata de cabeza y viniendo desde atrás un preciso servicio de Alvaro Novo desde la banda derecha. No acabó aquí el asedio: Lefter tenía que sacar bajo los palos un córner envenenado ejecutado por Campano. Y acto seguido Novo enviaba el balón rozando el travesaño del marco rumano. Pero la historia comenzó a dar la espalda al cuadro bermellón cuando Grozavu enviaba lejos del alcance de Miki un libre directo. El Mallorca perdió el rumbo por unos minutos y la zaga tuvo que emplearse a fondo para intentar apaciguar el temporal que se avecinaba.

La balanza se equilibraba al borde del descanso, aunque Güiza pudo volver a avanzar a los de López en una acción anterior en una clara pena máxima cometida sobre el punta. Axinia y Soimaru metían el miedo en el cuerpo a Miki en los albores del tramo final del primer asalto, mientras Novo intentaba inyectar un poco de sentido común al juego del equipo. Tras la reanudación el árbitro empezó a permitir la dureza en exceso del Ceahlaul ante la atónita mirada e indignación del banquillo balear. Los locales sabían que el tiempo jugaba en su contra y ello lo supieron rentabilizar con la llegada del segundo tanto que descolocaba por completo a un Mallorca desangelado desde aquel momento. Comenzaba el acoso total y el Ceahlaul creía cada vez más en sus opciones. Novo perdonó en el minuto 69 pero el que no lo hizo fue Axinia que tras un fallo defensivo fusilaba a Miki, hacía trizas el sueño europeo y provocaba la histeria colectiva en el Ceahlaul Stadion.