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Descargar de adjetivos bélicos el quinto partido de la serie que disputan Cajasur y Drac Inca "domingo, 13.00 horas" resulta complejo, fundamentalmente porque desde Córdoba han declarado la guerra. Presidente, entrenador y jugadores del conjunto andaluz se han apresurado a elevar sin disimulo alguno la temperatura de una cita que marcará el futuro más inmediato del cuadro mallorquín en la Liga.

Rafael Sanz Armada ha vuelto a dejar claro lo pequeño que es. «Siento orgullo por lo que hemos hecho, pero también tristeza por unos incidentes lamentables sobre los que todos debemos reflexionar. ¿De quién es la culpa?. Si no se utiliza la libertad de expresión correctamente se provocan altercados. El ambiente de Inca estaba preparado y he visto mala intención en muchos comportamientos que debían ser por profesionales conscientes de su labor», ha manifestado el máximo responsable técnico del Cajasur al Diario de Córdoba. Sanz, que aseguró a este rotativo haber sido «empujado y amenazado por directivos del Inca» ante la impasible mirada de su colega en el banquillo balear, Paco Olmos, subrayó que sintió «vergüenza por el final de un partido en el que dimos una lección».

Su presidente, Andrés López, tampoco se ha quedado corto. En declaraciones a la agencia Efe, el mandatario cordobés aseguró que «pediremos a nuestra afición que el domingo se limite a animar al Cajasur, que es lo que tiene que hacer. No queremos que nuestro público se sensibilice contra el Inca por lo que ha pasado allí, porque ello supondría darles un plus de motivación», recalcó López. Sobre el tratamiento recibido por el CajaSur en Inca, su presidente señaló que «el público es normal que apoye a su equipo y que haga determinadas cosas, pero lo lamentable ha sido la actitud de los directivos, ya que aquí se les dio un trato exquisito».