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69 CAJASUR: Camacho (7), Oscar González (5), Liñán (11), Mesa (8), Gladness (15) "cinco inicial: M.Gómez (11), Sala (4) y Alonso (8)".

79 DRAC INCA: Roe (21), Yáñez (19), Merino (15), Monclova (7), Fernández (8) "cinco inicial", Alzamora (0), F.García (6), Merchán (3) y Rubchenko (0).
Àrbitros: Estévez y Garrido. Excluyeron por cinco faltas personales a Gómez, Liñán, Merchán y Yáñez.
Drac Inca cobró ventaja. El equipo de Olmos destapó al fin su instinto ganador lejos del Palau y tumbó al Cajasur en el primer asalto hacia la gloria. En un partido sin gobierno alguno, el cuadro mallorquín hizo valer su mayor talento para deshacerse de un rival que nunca dió el partido por perdido y que se sobrepuso a un arranque del Inca excepcional. Los errores en la línea de tiros libres pospusieron hasta la recta final la sentencia
Un primer cuarto de ensueño (17-30) disipó cualquier tipo de duda sobre las intenciones baleares. Drac Inca tiró de su repertorio más letal y en apenas diez minutos arrinconó al Cajasur. Lou Roe no tuvo excesivos problemas para imponer su baloncesto (16 puntos en el primer tiempo) y cuando el equipo andaluz cerró su defensa sobre el estadounidense apareció Yáñez. Imparable en cualquier secuencia ofensiva, Cajasur tomó aire a base un buen puñado de lanzamientos suicidas que acabaron manteniéndole en la cita. La irrupción en pista de Joe Alonso resultó determinante para el conjunto local, incapaz de encontrar recursos para frenar el ataque inquense. Una defensa a media pista que casi siempre rozó la ilegalidad rescató al Cajasur y varió sustancialmente el guión del partido. El Inca acumuló demasiadas pérdidas de balón y Cajasur logró encontrar su sitio. El partido cayó en un constante intercambio de canastas y el efecto Roe se fue diluyendo. Cajasur siguió apretando los dientes y la espesura del Inca adquirió una dimensión descomunal. Monclova nunca pudo portar la brújula con cierta solvencia y su equipo no tardó en notar el aliento del rival en el cogote (54-63 al término del tercer cuarto).