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TOMEU TERRASA Y JOAN TORRES El Mónaco quiere volver a ser príncipe. El grupo que dirige Claude Puel reclama su lugar en la Copa de la UEFA, y tanto el técnico como la totalidad de la plantilla se han conjurado para darle la vuelta a una compleja situación, provocada por los cuatro goles que el Mallorca consiguió en Son Moix. Pero el equipo monegasco necesita algo más que un buen estado de ánimo para sobrevivir en Europa. En concreto, tres goles siempre que consiga mantener su portería a cero. La victoria conseguida el pasado domingo ante el Pontivy en los cuartos de final de la copa francesa ha actuado de bálsamo en la moral del equipo, a pesar de que su rival de entonces es netamente inferior al Real Mallorca. El Mónaco no quiere dejar cabos sueltos para el encuentro de mañana y Claude Puel ha tenido que mirar al banquillo para recomponer su once titular, dado que el mexicano Márquez no podrá jugar por sanción y que Willy Sagnol arrastra unos problemas de abductores que le convierten en seria duda para el encuentro de vuelta. Esta circunstancia no ha amilanado al entrenador galo, que se ha alineado con sus jugadores en la creencia de que todo es posible. Muy lejos del pesimismo que expresó al término del partido de ida en Son Moix, Puel declaró a «France Football» que ve a su grupo perfectamente capaz de superar el envite. «Sabemos que será muy complicado, pero estamos acostumbrados a resolver situaciones difíciles. Lo importante es tener ganas y motivación suficiente para tratar de solventar esta eliminatoria y vamos a darlo todo para que eso sea así», indicaba Puel.

ENVIADOS ESPECIALES A MONACO