Pep Bonet, Mateu Alemany y Fernando Vázquez estuvieron hablando de la situación a la conclusión del entrenamiento. Foto: JAUME ROSSELLÓ.

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La eliminatoria ante el Orense ha dejado huella en el seno del vestuario del Real Mallorca y también en la cúpula de la institución. El día después de caer eliminado de la Copa por un equipo de Segunda B estuvo marcado por la reunión que mantuvieron los futbolistas en el vestuario sin su entrenador y también por la visita a Son Bibiloni efectuada por el consejero delegado del club, Mateo Alemany.

La cúpula de la institución está muy molesta por la actuación que tuvo el equipo el pasado miércoles y el ejecutivo balear no dudó ayer en pedir disculpas a la afición mallorquinista.

«Tenemos que pedir disculpas a los aficionados que fueron al campo y a los que se quedaron en casa ya que en ningún caso el Mallorca puede dar la imagen que dio ante el Orense. El aficionado del Mallorca no merece la exhibición que el equipo dio el pasado miércoles. Hay que tener dentro del campo un comportamiento adecuado, no hay mucho más que comentar, no hay excusas que valgan y lo que se debe hacer es recuperar el prestigio y confiar que en los próximos partidos se hagan las cosas bien», señaló Alemany.

El consejero delegado entiende que la afición esté muy enfadada y que expresara su enfado al término de los noventa minutos abucheando al equipo y dirigiendo también su ira hacia el palco presidencial. «Entiendo el enfado de la afición. Hasta ahora todo ha ido bien y la gente ha estado muy contenta aplaudiendo al equipo. Desde el momento en que las cosas no se hacen bien y sobretodo se da una imagen tan mala como la del miércoles es normal que la gente se enfade y chille y tiene todo el derecho de hacerlo. Además quiero añadir que pese a todo tuvieron un comportamiento correcto ya que después de ver lo que pasó sobre el campo esto daba pie a que se enfadasen todavía más».