El seleccionador alemán, Erich Ribbeck, estuvo ayer en Son Bibiloni. Foto: «Mallorca Magazin».

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Real Mallorca y Orense afrontarán esta noche en Son Moix el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En el encuentro disputado en O'Couto el resultado final fue de empate a dos lo que permite al cuadro de Fernando Vázquez afrontar el choque con relativa tranquilidad.

El de Castrofeito se ha visto en la obligación de echar mano del filial "ha llamado a Novo y Da Mota" para completar una convocatoria de la que se caen hombres como Serrizuela y Gabritch, aquejados de gripe, Carreras con un golpe en la planta del pie, Stankovic lesionado y Chichi Soler por decisión técnica.

El partido no tiene que revestir mayor dificultad para el cuadro rojillo ya que frente a él tendrá a un rival de Segunda División B. El Orense afronta el choque con la mayor de las motivaciones aunque tanto el técnico como los futbolistas son conscientes de la dificultad que entraña el enfrentarse a un equipo de superior categoría.

Vázquez no quiere sorpresas y aunque en el vestuario hay verdadera constancia de que el choque debe ser un puro trámite, el técnico gallego pondrá en liza a los mejores elementos de los que dispone para no improvisar ni convertir en dramático un partido que no tiene porqué serlo.