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EFE- Palma El Real Oviedo arrancó un valioso punto del estadio Son Moix al empatar 1-1 con el Real Mallorca en un partido equilibrado, y en el que los dos goles se marcaron en la segunda parte.

El técnico del Real Oviedo, Luis Aragonés, eligió un sistema muy ambicioso en Son Moix al alinear a tres delanteros (Losada, Dely Valdés y Juan González) para contrarrestar el juego local, en alza tras diez partidos consecutivos sin conocer la derrota. El sistema oviedista sorprendió al Mallorca e impidió a los locales que desarrollaran el fútbol práctico y ofensivo de otras ocasiones, ya que Engonga no halló espacios para maniobrar, ni tampoco Diego Tristán, la gran figura isleña, que estuvo muy bien marcado por Onopko. Para más desgracias en el lado «rojillo», la poderosa banda izquierda del equipo quedó desarmada con la baja por lesión de Stankovic, y la salida del campo, también por lesión, de Miquel Soler en el minuto 10. Tuvieron que ser Carreras y el serbio Bjokaj los encargados de intentar llevar el peligro por esa banda, pero lo consiguieron en escasas ocasiones.

La mejor oportunidad balear la tuvo Bjokaj en el minuto 26 a través de una discutida caída en el aérea en la que todos los jugadores del Mallorca y el público reclamaron penalti, aunque el colegiado Ansuátegui Roca no lo entendió así. El Oviedo jugó muy bien en la primera parte, pero tampoco creó peligro para el marco defendido por el meta argentino Leo Franco. Sus delanteros lucharon y corrieron, pero siempre de espaldas a la portería local. Un fallo de Miguel Angel Nadal facilitó el gol del panameño Dely Valdés en la segunda parte y propició los mejores minutos del equipo visitante. El técnico gallego Fernando Vázquez dio entrada al «Caño» Ibagaza por Francisco Soler, y el equipo lo notó, ya que pocos minutos después empataba Diego Tristán al conectar un cabezazo impecable que dejó sin recursos al meta Esteban.

El Mallorca retomó el control del partido, ante un Oviedo cada vez más agazapado en su área, y puso cerco a la portería ovetense, que se tradujo en otra gran oportunidad de Diego Tristán en el minuto 73, cuando estrelló el balón en el larguero tras una gran jugada personal. Pudieron marcar los isleños, y también los ovetenses, ya que Denjou envió fuera un cabezazo en una de las últimas jugadas del encuentro, pero al final el marcador no volvería a moverse.