El Ajax tomó anoche contacto con el césped de Son Moix. Foto: TOMÀS MONSERRAT.

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T. TERRASA/M. ALZAMORA El Real Mallorca se enfrentará esta noche al Ajax de Amsterdam en uno de los encuentros más atractivos que haya podido disputar el conjunto bermellón en toda su historia.

Los mallorquinistas han disputado dos finales de la Copa del Rey y una final de la Recopa de Europa. No obstante el partido de esta noche está rodeado de toda una serie de connotaciones especiales que convierten a este choque vespertino en sencillamente extraordinario. Los de Vázquez tienen la oportunidad de doblegar a un equipo que lo ha ganado todo y que, sin ser todavía la sombra de lo que fue hace años, es todo un referente en el panorama balompédico continental.

El Ajax sin embargo cometió el error de no valorar al Mallorca en su justa medida hace quince días y salió trasquilado de un combate que se creía tener ganado antes de que se disputara. El equipo de Wouters se encontró con un Mallorca brillante, que saltó al campo sin complejos y que echó mano de la magia de Tristán para dejar en franquicia un partido que podría haberse resuelto en beneficio de los isleños pero que terminó con un cero a uno que pone en jaque a la superpotencia holandesa.

El Ajax viene con la intención de superar al Mallorca pero los de Vázquez, además de contar con un gol a su favor, tienen las ideas muy claras para no fallar esta noche. Para empezar está prohibido especular con el resultado. Todo lo que no sea salir a ganar no vale y el marcador conseguido en la ida sólo empezará a valer a partir del minuto ochenta siempre y cuando el rival no haya batido la meta rojilla.