Consell Insular y Bàsquet Inca no se entienden. «No nos parece de
recibo el trato que nos están dispensando». Sebastià Penya,
presidente de la gestora del Bàsquet Inca, ha expresado sin
disimulo alguno la preocupación y malestar que anida en los
despachos del club ante la escasa predisposición que ha detectado a
la hora de renovar el convenio que anualmente venían suscribiendo
CIM e Inca, y que reporta a las arcas del club un ingreso de seis
millones de pesetas.
Bàsquet Inca, que ha decidido solicitar una entrevista con la
presidenta Maria Antonia Munar, estima prioritaria la ayuda del CIM
para otorgar viabilidad económica a su proyecto. «Tenemos
presupuestada esta subvención y está claro que si nos cierran las
puertas supondría un revés importante», explicó Penya. Las
gestiones que ha realizado el Bàsquet Inca durante las últimas
semanas con Mateu Sedano, presidente de la comisión de deportes del
CIM, han resultado poco productivas. Penya habló de «postura
esquiva» y dejó entrever que la sensibilidad e interés mostrado por
Sedano con el Bàsquet Inca ha sido mínima. «Somos uno de los clubes
más representativos de Mallorca, el segundo en rango deportivo, y
considero que el trato que no están dispensando no es justo. No
obstante, quiero pensar que nuestra impresión es equivocada y que
se renovará la colaboración entre ambas entidades», concluyó el
mandatario inquense.
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