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EFE - WRONKI El Atlético de Madrid acometerá hoy un partido decisivo ante el Amica Wronki polaco en el partido de vuelta de la segunda ronda de la Copa de la UEFA, al que llega con una ventaja de 1-0 de la ida y escudado en el espíritu que le llevó a la victoria en el derbi del sábado ante el Real Madrid. El triunfo ante los madridistas ha revitalizado el ánimo y el juego del cuadro del entrenador italiano Claudio Ranieri, cuya reputación parece haberse repuesto después de dos meses de constantes vaivenes. Pero para ratificar la mejoría, el Atlético deberá superar el reto de la UEFA en el campo del Amica y hacer valer la exigua renta lograda hace dos semanas en su feudo contra el equipo polaco, al que en la ida sólo doblegó con un tanto de Rubén Baraja cuando el partido se abocaba al empate ante la desesperación de la afición. El conjunto atlético encara al Amica Wronki con la moraleja que le dejó la anterior eliminatoria frente al Ankaragucu turco, ante el que cayó por 1-0 a domicilio, y no está dispuesto a sufrir un nuevo revés que reabra la herida cicatrizada con el éxito del derbi. Ranieri ha vuelto a sopesar invertir los papeles de los porteros y hacer que Toni Jiménez compense su suplencia en la Liga jugando mañana de salida, aunque la trascendencia del envite hace pensar que José Francisco Molina seguirá ejerciendo de titular. En el resto de líneas, las dudas de los canteranos Gaspar Gálvez y Rubén Baraja podrían acarrear que Ranieri diera entrada a Valerón o Santi en el centro del campo y retrasara la posición de Aguilera. El uruguayo Correa también opta a un puesto, aunque el técnico podría inclinarse finalmente por repetir el trío ofensivo que jugó en Madrid.